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Características de Hogares Afectados por la Pobreza Energética

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La pobreza energética es un problema real que sufren los hogares que, por diversas circunstancias, son incapaces de hacer frente a unos gastos energéticos necesarios.
Los hogares a los que afecta la pobreza energética son aquellos que no se pueden permitir unos servicios energéticos suficientes para cubrir sus necesidades domésticas, o tienen que invertir un excesivo porcentaje de sus ingresos para pagar las facturas que estos gastos energéticos generan.

Si analizamos el Informe sobre Pobreza Energética en Guipúzkoa , las características de las familias en riesgo de pobreza energética, se podrían enmarcar en dos grandes grupos, el primero de ellos corresponde a los  factores  sociodemográficos  y económicos concretos, y el segundo afecta a las características de los equipamientos de las viviendas.

«4 de cada 10 hogares que sufren la pobreza energética están encabezados por una persona de más de 64 años»

Las características sociodemográficas y económicas que afectan a la sostenibilidad de los hogares son:

· El sexo. En hogares encabezados por una mujer se observa una incidencia de la pobreza energética notablemente mayor que en aquellos hogares encabezados por hombres.
· La edad. En los hogares encabezados por una persona de más de 65 años hay un riesgo de pobreza energética del 21% aproximadamente, frente al 14,5% de los hogares encabezados por un miembro menor de 45 años o un hogar encabezado por una persona de entre 45 y 64 años, que presentan alrededor de un 14%. Los estudios dicen que 4 de cada 10 hogares que sufren de pobreza energética están encabezados por una persona de más de 64 años. Esto se debe a que en estos hogares los ingresos son pocos (incluso a veces insuficientes) en relación a los gastos de energía.
· Lugar de nacimiento. Los hogares encabezados por una persona nacida fuera de la UE presentan un 14,6% del total de los hogares a los que afecta la pobreza energética.
· El tipo de familia. Con respecto a la composición familiar, se observa que la pobreza energética afecta en mayor medida a familias unipersonales y monoparentales, que comprenden el 39,6% de todas las personas a las que ésta afecta. Las causas de este problema es la pobreza severa que amenaza a familias monoparentales y el alto esfuerzo energético que se ha de hacer en hogares unipersonales.
· La participación en el mercado laboral de las personas integrantes de un hogar afecta de forma clara a la pobreza energética del mismo
· La pobreza monetaria. Es la más estrechamente relacionada con la pobreza energética, un dato clarificador es que 8 de cada 10 hogares a los que afecta la pobreza energética están afectados por pobreza severa a nivel económico.
· La exclusión social. Los hogares en situación de exclusión social, junto con los hogares con pobreza monetaria sufren la incidencia de pobreza energética especialmente acusada.

«El 68% de las viviendas en situación de pobreza energética se da en viviendas construidas antes de 1979.»

En lo que a las características y equipamientos de la vivienda se refiere, señalamos una serie de factores que afectan a la pobreza energética:

· El nivel de ocupación de la vivienda. La incidencia de la pobreza energética disminuye conforme aumenta el número de personas que ocupan la vivienda.
· Superficie útil y tipo de vivienda. Se observa, contrariamente a lo que cabría esperar que cuanto mayor es la vivienda, menor es la incidencia de la pobreza energética (lo que podría deberse al hecho de que familias con ingresos más bajos ocupan viviendas de menores dimensiones).
· La antigüedad nos muestra que el 68% de las viviendas en situación de pobreza energética se da en viviendas construidas antes de 1979.
· El régimen de tenencia. El riesgo de sufrir pobreza energética en hogares de familias que residen en viviendas propias es tres veces menor que el de los que viven en viviendas alquiladas.
· Presencia de instalaciones de calefacción y gas natural. Esta afecta positivamente al ser energéticamente eficiente .

De esta forma podemos concluir que son muchos los factores que afectan a la pobreza energética en los hogares, y que la mayoría de ellos podrían subsanarse con un mayor poder adquisitivo además de una formación adecuada de las personas en este asunto.

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