El Certificado Energético Único en Edificios de Viviendas
Cuando las comunidades de propietarios y las juntas de vecinos se unen a la hora de controlar la eficiencia energética de su edificio, las opciones son varias. Una de las más comunes es la obtención de un certificado energético único para todo el edificio de viviendas. La otra opción es que cada vivienda realice su propio certificado.
Actualmente, el certificado energético es obligatorio para la compra y el alquiler de las viviendas existentes, por lo que resulta de gran importancia saber cuál de los dos tipos de certificados es mejor de obtener.
¿Qué es el Certificado Energético Único?
El certificado energético es un documento que determina la calificación energética de un inmueble, basándose en las emisiones de CO2 que libera a la atmósfera. La calificación está dada sobre 7 niveles, siendo A la más eficiente a G la menos eficiente.
El inmueble que es calificado puede ser el de una única vivienda o el de un edificio o bloque de viviendas (certificado energético único).
El certificado energético da más valor a las viviendas eficientes respecto de las menos eficientes. Se trata de un dato clave en el momento de alquilar o comprar una vivienda, pues aclara cuánta energía gasta un inmueble. Esto se traduce en un mayor o menor coste económico en la factura eléctrica.
¿El certificado energético único es la única opción en algunas ocasiones?
El certificado energético único es la única opción en caso de que no exista en el edificio propiedad horizontal. Es decir, que no exista una referencia catastral en el inmueble que afecta a las viviendas y a los bajos comerciales del edificio.
Se obtiene así un único certificado para todas las viviendas y los bajos comerciales incluidos en él. La calificación energética, sea A (la más eficiente) hasta G (la menos eficiente), es la misma para todos.
¿Es mejor el certificado energético único en la compra/venta y alquiler?
El Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, explica la posibilidad de realizar el certificado energético único, pero no se especifica en qué casos es mejor esta opción.
Sea cual sea la decisión que se tome, los Administradores de fincas deben conocer que existe el certificado energético único como alternativa. También puede encargarse uno de los copropietarios de un edificio de vivienda colectiva. Este habría de tener su vivienda en venta o alquiler, e informarse de las posibilidades que contempla el Real Decreto,
La figura del Administrador de Fincas es clave. Es necesario que expliquen las ventajas y desventajas de elegir un certificado energético único o individual por cada vivienda.
Certificado Energético Único, ventajas y desventajas
¿Es mejor el certificado único? Su posible elección dependerá a grosso modo de la capacidad de cada comunidad de tomar decisiones colectivas. Para ello es clave tener en cuenta las siguientes ventajas e inconvenientes:
VENTAJAS
1. El certificado energético único será más económico por copropietario. La empresa o técnico propondrán un precio inferior al de una análisis individual por vivienda. En el proceso se analiza el edificio en su conjunto o sólo las viviendas de mayor representación del edificio.
2. Menores tasas de registro.
3. El Certificado de Eficiencia Energética forma parte de un documento más amplio, el Informe de Evaluación del Edificio (IEE). Este es exigido en edificios con más de 50 años de antigüedad y se debe de renovar cada década. Es obligatorio también para aquellos edificios que desean recibir subvenciones en su rehabilitación energética.
El IEE es el nuevo documento que sustituye según RD 233/2013 al antiguo ITE (Informe Técnico del Edificio). Para más información sobre el IEE, consultar el artículo «Adiós ITE, Hola IEE«.
4. Recibir subvenciones por rehabilitación energética sólo es posible interviniendo en la totalidad del edificio. Para ello se necesita el certificado energético único.
5. Esta opción también es igualmente válida si existe propiedad horizontal (múltiples referencias catastrales).
En grandes ciudades es habitual que muchos edificios construidos de principios de siglo cuenten con una vivienda donde se aloja el portero de la finca.
Muchas comunidades decidieron con el paso de los años prescindir de esta figura con la finalidad de reducir la partida de gastos y de aumentar los ingresos con la vivienda que ocupaba.
En este caso para la venta o alquiler de la ‘vivienda del portero’ habrá de obtenerse el certificado energético y la comunidad de propietarios, será la responsable.
Es posible que ante esta situación tome fuerza la opción de solicitar un certificado conjunto. Aunque valoren certificar únicamente la ‘vivienda del portero’, el pago deberá asumirlo toda la comunidad. Puestos a compartir gastos, quizás sea razonable asumir en este momento la de todo el edificio.
INCONVENIENTES
1. Tomar decisiones individuales, como cambiar las ventanas de una vivienda o aislar por el interior, puede resultar sencillo. Sin embargo, acordar una medida en conjunto, como realizar obras de conservación, puede ser más complicado.
2. Puede que dentro del propio edificio existen grandes diferencias entre las distintas viviendas (en términos de eficiencia energética). Propietarios que hayan realizado actuaciones de mejora de la eficiencia energética a nivel individual, es difícil que tomen en consideración la opción de un único certificado, ya que podrían verse perjudicados con dicha «calificación energética global», al no contemplar las mejoras efectuadas e incluirse otras viviendas existentes en el edificio de mayor consumo y también los bajos comerciales.
3. Cuando uno o varios propietarios del bloque ya cuenten con su certificado energético, se negarán a pagar por uno para todo el edificio. Pero démosle la vuelta al asunto. ¿Y si el edificio, dos años después, está obligado, por antigüedad o por solicitar una ayuda, a tener un certificado colectivo? En ese caso el propietario que hoy lo propuso y cuya propuesta se desestimó en la junta de vecinos, se verá obligado a pagar por un servicio por el que ya asumió un coste de forma individual en su momento.
4. El hecho de que la población, gravemente afectada por el desempleo y ante la subida de precios, no ayuda a que se tomen decisiones que acarree gastos que no sean estrictamente necesarios y exigibles y, por tanto, hacen menos viable un acuerdo para un certificado energético único.
5. Cuando se vende o alquila una vivienda, el certificado energético único da información sobre todo el edificio, no únicamente del inmueble que se está vendiendo o alquilando, lo cual, podría estar dando una información errónea al comprador sobre el inmueble, siendo menos o más eficiente de lo que se muestra en el informe.
Con estas ventajas y desventajas ya se obtiene una idea aproximada de cuál es el certificado energético qué más se acomoda a nuestras necesidades y a potenciar el valor de nuestra vivienda.
