¿Para qué sirve el Observatorio Valenciano de la Vivienda?

El Observatorio Valenciano de Vivienda se crea a partir del Decreto 73/2005 de 8 de Abril de 2005 como iniciativa de la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.

El OVV es un órgano consultivo de la Generalitat, adscrito a la Dirección General de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, siendo un servicio técnico de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), para impulso de actuaciones en materia de vivienda, cuya finalidad es mejorar el conocimiento que la Generalitat tiene del mercado residencial, así como dar apoyo técnico a las actuaciones en materia de política de vivienda.

El OVV pretende ser una herramienta encaminada a facilitar el conocimiento del mercado inmobiliario residencial de la Comunitat Valenciana, tanto a las Administraciones Públicas (la propia Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, en especial), a los agentes sociales (Asociaciones empresariales, sindicatos, otras asociaciones, etc), como a la ciudadanía en general.

Uno de los objetivos básicos del OVV es el establecimiento de unas pautas que favorezcan la publicidad de los fines que se buscan en el mercado de la vivienda, ordenando, por otra parte toda la información que puede venir de empresas ajenas, pero con relación con el campo del mercado inmobiliario. De esta manera, el OVV se divide en distintas comisiones para facilitar el acceso a cada una de ellas dependiendo del tema a considerar.

Actualmente tienen varios temas sobre la mesa en materia de eficiencia energética y sostenibilidad entre las que podemos destacar: la integración de consideraciones medioambientales en el proceso de construcción, la aplicación de criterios a efectos de homologación tanto de materiales como del resto de agentes que intervienen en el proceso, la redacción de una base normativa que reúna las cuestiones en materia de eficiencia energética. Se pone especial interés en la formación de los agentes que intervienen en el proceso de construcción, así como en el propio rehabilitador, así como del ciudadano.

De esta manera, podemos definir las diferentes estrategias que están siguiendo en: Investigar nuevas soluciones constructivas lógicas que favorezcan la eficiencia energética, la redacción de normativas que faciliten un objetivo común, y la formación tanto de técnicos como de ciudadanos en materia de eficiencia energética y medio ambiente.