Problemas de Eficiencia más Frecuentes en nuestros Edificios

La Fundación La Casa que Ahorra ha puesto en marcha el Programa de Diagnóstico Energético del Hábitat Urbano. La realización continuada de diagnósticos energéticos en diferentes municipios permitirá plantear los problemas de eficiencia más frecuentes en nuestros edificios y divulgar los resultados a la ciudadanía.

El objetivo del Programa de diagnóstico energético del hábitat urbano, con esta presentación de resultados, no es otro que la información y sensibilización de los ciudadanos de la ineficiencia energética en el campo de la construcción residencial en España.

Además, presenta la rehabilitación energética como un referente a la hora de buscar una reducción del impacto ambiental de los edificios, un ahorro energético importante y además una fuente importante de empleo en las circunstancias de crisis en las que nos encontramos.

Aunque se actúa únicamente en 5 localidades (Arahal, Granollers, Madrid, Santander y Segovia) este informe sirve como punto de partida y se podría comparar con una intervención puntual de “cirugía” en edificios.

Las diferentes soluciones planteadas en el informe prestan especial atención a la rehabilitación de las cubiertas y al tratamiento de las fachadas con la colocación de capas de lana mineral. Además se interviene en las carpinterías, en los casos en las que se pueden sustituir se cambian por un sistema de doble acristalamiento y si esta solución no es posible entonces se dobla la carpintería. Estos tratamientos a nivel de epidermis pueden llegar a conseguir hasta un 70% de ahorro energético en los casos más favorables.

Estas intervenciones son el ejemplo de la colaboración de los técnicos con los gobiernos locales tras el análisis de algunas zonas residenciales de las décadas de los cincuenta y sesenta de nuestra geografía . Estos edificios se realizaron antes de cualquier norma básica de la edificación y, por si fuera poco, se llevaron a cabo de una manera muy acelerada debido a la necesidad de acoger a toda la población que buscaba vivienda en las ciudades en esa época.

Las conclusiones de este informe van más allá de lo que podemos llamar una falta de eficiencia energética, pues en muchos casos estamos hablando de una inexistencia total de confort térmico que, según la OMS, debe alcanzar en el interior de la vivienda los 18ºC.

Por último, cabe destacar que estas intervenciones a nivel de rehabilitación energética van a conseguir que aumente el valor de las viviendas y, gracias a operaciones de cirugía de este tipo, pueden solucionarse verdaderos problemas sociales debidos a que en España hay aproximadamente un 15% de familias que no pueden pagar los gastos energéticos de sus viviendas, por lo que se encuentran en una situación grave de pobreza energética.

Hay que recordar hay más de 20 millones de viviendas que se construyeron antes de 1979 y que deberían pasar por este diagnóstico energético.