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¿Qué Tipo de Instalación Renovable Fotovoltaica Escojo?

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Actualmente la fuente de energía primaria más utilizada es la energía fósil, pero cada vez más, las energías renovables están abriéndose un espacio al mundo porque resultan una mejor opción, son sostenibles, amigables con el medioambiente y a la larga incluso resultan más económicas.

«Una vivienda formada por 4 miembros, consume 3.500 kWh de electricidad al año, lo que supone, a 0,20 €/kWh unos 700 €/año de gasto en la factura de la electricidad»

Entre todas las fuentes de energía alternativa que podemos encontrar, la energía solar fotovoltaica es una de las más idóneas para autoabastecer energéticamente una vivienda. De esta forma se logra rebajar gran parte de la factura eléctrica o incluso olvidarse de ella.

Si se decide poner por ejemplo una instalación fotovoltaica para cubrir el 30% de la demanda, se necesitan unos 8m2, lo que supondría invertir unos 1.600 € para generar 1200 kWh al año. Si tuviera que comprar a la eléctrica esa cantidad, pagaría 250 €, por lo que en 6 años se habría amortizado la inversión de la instalación.

Existen varios tipos de instalaciones renovables fotovoltaicas de autoconsumo, y su elección dependerá de qué uso tenga el edificio o vivienda.

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Instalación de Autoconsumo Fotovoltaico y su conexión a la red

Básicamente existen dos tipos de instalaciones de autoconsumo dependiendo de si está o no conectado a la red eléctrica.

Instalación de autoconsumo fotovoltaica sin conexión a red

Las instalaciones aisladas, son las que se realizan sin conexión con la red eléctrica, siendo la electricidad que se produce la única que puede consumirse. Son instalaciones más caras porque la instalación fotovoltaica tiene que ser muchísimo más eficiente. Además de que es obligatorio que tenga baterías solares y regulador de carga para asegurarnos de que se cubre la demanda de electricidad en cualquier momento.

Este tipo de instalaciones fotovoltaicas son recomendadas para casas rurales y aisladas que no tengan acceso a la red eléctrica por su lejanía, pues producir su propia energía eléctrica se hace totalmente necesario.

La parte positiva de este tipo de instalaciones es que estas viviendas están preparadas para olvidarse completamente de la factura de la luz. La parte negativa es que, si por algún motivo la vivienda no puede autoabastecerse, no tendrá una alternativa para conseguir energía de terceros.

Instalación de autoconsumo fotovoltaica con conexión a red

Cuando una instalación está conectada a la red, significa que el sistema no tiene por qué estar preparado para un completo autoabastecimiento. De esta forma se abaratan los costes de la instalación y haciendo opcional el uso de las baterías solares.

Este tipo de instalaciones fotovoltaicas son recomendados a los hogares que puedan disponer de red eléctrica y que no pretendan el autoabastecimiento total de la vivienda.

Lo bueno de este tipo de autoconsumo es que la instalación se abarata y que no la instalación puede ser más flexible. Lo malo es que no ayuda a ahorrar tanta energía como el anterior tipo, además de seguir dependiendo de las compañías eléctricas.

Cuando la instalación está conectada a la red, hay muchas más posibilidades y subtipos de sistemas que se explican en el siguiente apartado.

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Instalación de Autoconsumo Fotovoltaico y su energía sobrante

Los siguientes tipos de sistemas de autoconsumo se clasifican dependiendo de lo que se haga con la energía sobrante que se obtiene de la instalación solar.

Instalación para autoconsumo con conexión a red y sin excedentes

Aunque nuestro sistema fotovoltaico esté conectado a la red eléctrica, no vertemos nada de nuestra propia energía limpia, aunque no la consumamos. Sin embargo, el usuario si puede conseguir la energía eléctrica de terceros cuando no disponga de la suya, aunque luego tendrá que pagar por ella.

Instalación para autoconsumo con conexión a red y regalo de excedentes

Existe la posibilidad de realizar una instalación de autoconsumo donde se vierta la propia energía como regalo. Es más compleja debido a los trámites necesarios para solicitar el punto de conexión a la red. Hay que tener en cuenta que las instalaciones que vierten los excedentes a la red pueden tener problemas con las empresas suministradoras a la hora de tramitar el punto de conexión.

Instalación para autoconsumo con conexión a red y venta de excedentes

Por otro lado, está la instalación de autoconsumo con venta de excedentes. Aquí se cubren las necesidades energéticas instantáneas, o parte de ellas, y el propietario sólo necesita comprar a la red eléctrica lo que no puede suministrar su propia instalación. La electricidad que es generada pero no se usa en ese momento, puede verterse a la red y recibir una compensación económica por ello. El propietario debe estar legalmente habilitado y en este caso el precio de venta a la red es inferior al de compra de la electricidad.

Instalación para autoconsumo con balance neto

Por último, se encuentra la opción de autoconsumo o uso directo con balance neto. Es la mejor opción, puesto que los trámites son menores que en el caso anterior. La instalación cubre las necesidades de electricidad y cuando se produce excedente, se vierte a la red, contabilizando los kWh en positivo, que se restará de la electricidad que se demande en la red.

El autoconsumo en España es muy diferente a los demás países de Europa, por lo que no se permite el autoconsumo con balance neto.

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Pero ¿qué pasos se han de seguir para la tramitación?

En todos los casos se necesita una memoria técnica realizada por un ingeniero, una licencia de obras, pago de impuestos y ejecución de la instalación según el Reglamento de Baja Tensión (REBT). Cuando quieras verter energía a la red, además, necesitarás la suscripción de contrato de acceso a la red distribuidora eléctrica, puesta en marcha de la instalación con las actas del servicio, inclusión de la instalación en el registro de Productores en Régimen Especial, alta del Impuesto de Actividades Económicas y contrato de venta con la comercializadora de energía.

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