Ser Partner | Promotores | Profesionales

Accede / Registrate      EN

Rehabilitación Energética de Edificios con el Ciclo de Vida

rehabilitacion-energetica-edificios-ciclo-vida

David Cambra, investigador de CIRCE del área de Eficiencia Energética y del grupo de edificación sostenible, nos informa sobre la reducción del consumo energético en edificaciones desde un enfoque de Ciclo de Vida, en las Jornadas Técnicas de Rehabilitación en Aragón.

Antes de hablar de rehabilitación de edificios tenemos que mirar atrás, y preguntarnos ¿qué ha dejado el siglo XX? El informe de la construcción de 2008 dice que en el 2006 se construyeron 138,56 millones de metros cuadrados.

Hemos construido ciudades enteras nuevas y para generar estas ciudades se ha necesitado muchos kilogramos de materiales.

En 2013 se extrajeron aproximadamente en España 177 millones de toneladas de minerales, esto representa que cada español utilizó sólo en la construcción 3.79 toneladas de materiales, sumadas a las 46.16 toneladas del año 2008 y así año tras año.

Para construir un metro cuadrado se emiten entre 600 y 700 kg de CO2, esto antes de entrar a vivir, lo que nos plantea la pregunta de ¿por qué es importante el ahorro de energía?

Para reducir la factura que pagamos, no solo nosotros, también la que paga el planeta.

¿Por qué consumimos tanto?

Antes se construían edificios sin importar el cómo y con un alto consumo energético.

Es el momento del cambio y vamos a una Europa con menos emisiones de CO2, hay que cambiar las tendencias de la forma de construir. En 2008 la huella ecológica fue de 2,6 HAG per cápita y la biocapacidad total de la tierra fue de 1,7 HAG per cápita.

Con estos datos lo que podemos es mirar las cosas desde el enfoque del ciclo de vida, esto es mirar los edificios desde el momento en que se conciben.

Es decir, generación de recursos, materias primas, explotación de materias primas, transporte, transformación y fabricación. Por lo tanto, el enfoque del ciclo de vida recorre desde que nace el material hasta que lo llevamos al vertedero o lo reciclamos.

La certificación energética es una realidad, ahora eligen el edificio en función del certificado energético, y ¿por qué no en función de las emisiones de CO2 que haya emitido o la huella de carbono?

Para un edificio el ciclo de vida va desde la producción, construcción, uso, desmantelamiento o demolición.

Desde el punto de vista de la producción de los materiales existe un impacto, que aun no siendo tan importante como el que se da en la fase de uso (agua caliente, refrigeración y calefacción) hay que tener muy en cuenta.

¿Qué se puede hacer?

Mejorar la envolvente, reducir la demanda de energía en base a aumentar el aislamiento térmico de las fachadas “construcción de casas que sean como un termo”.

Podemos construir edificios que hasta sobre energía en la fase de uso, pero hemos de tener en cuenta la energía que hemos necesitado para construirlo, hay que buscar un equilibrio que consiga el mínimo de emisiones en todas sus fases para que nos salga un balance cero.

La elección de los materiales según su etiqueta energética DAP (declaraciones ambientales de producto) nos dice cuántas emisiones de CO2 produce.

Además de cuánta energía se necesita y cual es el impacto que produce este material por cada metro cuadrado por cada kilogramo de CO2 en el ambiente.

Por lo tanto, podemos elegir cual escogemos y de esta forma saber qué vivienda consume más o menos.

¿Qué Materiales tienen Bajo Impacto?

Se habla del proceso que siguen los materiales “de la cuna a la tumba” y lo ideal sería “de la cuna a la cuna”.

Es decir, su reciclado, sacar un material utilizado y volverlo a meter como materia prima, construir los edificios con materiales naturales (corcho, lana, cáñamo, fachadas y cubiertas ajardinadas …) que permitan una vez terminado su uso, volver a utilizar esa materia prima (papeles de periódico, algodón de la ropa).

El empleo de los materiales naturales permiten la transpiración del edificio y de esta forma evitan humedades y condensaciones.

Las claves que hay que tener en cuenta en una rehabilitación sostenible:

  • Reducción de la demanda energética del edificio (evitar fugas de energía) .

  • Analizar adecuadamente los materiales.

  • Apuesta por la eficiencia energética de los equipos.

  • Fomento de las energías renovables.

  • Contabilidad energética y ambiental (enfoque desde el análisis del ciclo de vida).

  • Pensar en el confort del usuario.

¿Conoces más estrategias para potenciar la rehabilitación sostenible? Cuéntanoslo aquí.

Si te ha gustado, ¡compártelo!