Residencial de Viviendas Pasivas más Grande del Mundo
Alemania, uno de los países más comprometidos con la sostenibilidad, ha construído el residencial de Casas Pasivas más grande del mundo. El edificio se ha levantado sobre 6.100 metros cuadrados con una capacidad de 162 viviendas con terraza de entre uno y cinco dormitorios.
Los edificios pasivos están diseñados para ahorrar, pues son capaces de reducir en un 75% el consumo de energía para climatización, este ahorro es uno de los motivos que hacen que merezca la pena invertir más dinero en la construcción de una casa pasiva.
Este tipo de construcciones sostenibles se realizan teniendo en cuenta los cinco principios básicos que propone la Plataforma de Edificación Passivhaus:
1. Excelente aislamiento térmico
2. Ventanas y puertas de altas prestaciones
3. Ausencia de puente térmicos
4. Hermeticidad al aire
5. Ventilación mecánica con recuperación de calor
En el siguiente vídeo se puede ver el edificio Heidelberg Village en construcción.
Características principales de este Edificio residencial Pasivo
Este edificio pasivo residencial se encuentra en la ciudad de Heidelberg, una zona en la que es obligatorio construir bajo el modelo passivhaus. El edificio ‘Heidelberg Village’ ha adoptado el concepto de bosque-vertical y todas las terrazas y azoteas tienen jardines verticales.
Estos jardines son los encargados de proporcionar un aislamiento térmico natural, mejorar la calidad del aire, así como aumentar la belleza del edificio. Además, las paredes exteriores están recubiertas con paneles solares que funcionan también para dar sombra extra a las viviendas.
Fuente: Freyarchitekten.com
Frey Architekten
Frey Architekten, los arquitectos del residencial de viviendas pasivas más grande del mundo, tienen una visión más ambiciosa de la sostenibilidad y proponen que para que los edificios sean verdaderamente sostenibles deben ser ecológicos, asequibles, innovadores, integradores y rentables.
El arquitecto Wolfgang Frey pone especial énfasis en la integración. «Tratamos de restablecer la idea de un pueblo rural en una ciudad moderna», dice.
«Cuando la gente vivía en pequeños pueblos, todos conocían a las otras personas, los niños conocían a las personas mayores, las personas con discapacidad, las madres solteras, y hoy están rodeadas sólo de gente similar».
De este modo es más fácil sentirse integrado en la comunidad y se fomenta el sentido de propiedad y responsabilidad.
En este residencial de casas pasivas también es importante el principio de asequibilidad. Cabe destacar que todas las viviendas son de alquiler, no hay ninguna a la venta. La asequibilidad se consigue con un diseño eficiente en lugar de reducir el espacio o la estética de la vivienda.
Alemania lo está haciendo bien, sabe que las casas pasivas son la mejor opción para las viviendas y ha construido el edificio residencial pasivo más grande del mundo para, no solo fomentar la sostenibilidad en los edificios, sino también creyendo en la importancia de que la sociedad se hace en conjunto y no en solitario.
Imagen de portada | Fuente: Freyarchitekten.com
