Vivienda Saludable: Materiales Constructivos sin Formaldehído
En nuestros hogares están presentes diferentes compuestos químicos y tóxicos que pueden alterar negativamente la salud de las personas, y más si poseen una construcción y una ventilación deficiente, provocando en muchas ocasiones el síndrome del edificio enfermo. Es por ello que un proceso de construcción sostenible es clave en la búsqueda de una vivienda saludable sin formaldehído.
Estos elementos tóxicos se encuentran en cosméticos, productos de higiene y limpieza, en textiles, en muebles… son objetos que de forma “sencilla” se pueden renovar por otros más saludables que no sean tóxicos, cuando también se encuentran en los materiales de construcción de las viviendas resulta un poco más complicado de tratar.
Uno de los compuestos tóxicos más conocidos es el formaldehído, HCHO, utilizado (entre muchas otras cosas) para la construcción por sus propiedades aislantes y de resistencia, aunque además se encuentra presente en las pinturas y en la madera de los muebles.
Es importante destacar que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en sus últimos informes lo ha clasificado en el grupo 1, Carcinógeno confirmado para humanos (cáncer nasofaríngeo).
Formaldehído, sus usos en la construcción de viviendas
¿Qué es el formaldehído? ¿Cúal es su uso?
El formaldehído es un compuesto químico, más específicamente un aldehído, altamente volátil e inflamable. Es uno de los compuestos orgánicos volátiles (COV) que se utiliza en la construcción y procede de la urea de formaldehído.
La urea de formaldehído se encuentra en las resinas termoestables utilizadas para compactar y fijar los paneles contrachapados y la fibra de vidrio como material aislante.
Aunque el formaldehído sirva eficazmente como aislante térmico y ayude a ahorrar energía, no significa que sea un componente bueno. Ya existen muchos materiales para mejorar la eficiencia energética de un edificio, pero eso no significa que todos sean sanos y ecológicos.
El formaldehído se emplea también en los muebles que tenemos en las viviendas, como adhesivo, además de otros sectores como el textil, moquetas, alfombras, toallas, colchones… pues hace que el tejido sea más resistente contra las manchas y arrugas.
¿Las viviendas sanas contienen formaldehído?
No, el formaldehído es tóxico y puede acarrear diferentes problemas para la salud de las personas, no obstante se sigue utilizando.
¿Cuánto de esta sustancia tóxica puede tener una vivienda?
Por norma general, las viviendas no contienen tanto formaldehído para que afecte a la salud, pero siempre es mejor prevenir lo máximo posible este compuesto, pues siempre existen excepciones. Las personas notablemente sensibles pueden presentar algunos problemas en tiempos prolongados de exposición.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los niveles de formaldehído no pueden ser superiores a 0,05 ppm (partes en millón).
¿Cómo afecta a la salud?
Es muy variado, depende del tiempo de exposición, de la sensibilidad de la persona y de la concentración de formaldehído que exista.
A partir de 0,1 ppm, pueden provocar las típicas consecuencias de un resfriado, gripe o alergia: irritaciones, quemazón en la garganta y nariz, opresión del pecho, dolor de cabeza, bronquitis…
Las personas especialmente sensibles a este elemento, pueden presentar efectos, incluso en una menor exposición a 0,1 ppm.
En 30 ppm puede ser mortal, por eso las personas que trabajan con este producto deben tomar todas las medidas de seguridad necesarias para prevenir intoxicaciones.
¿Cómo tener una Casa Sana libre de formaldehido?
Construir una casa sana libre de formaldehido es posible. Existen alternativas más sostenibles para compactar paneles y la fibra de vidrio, reemplazando la urea de formaldehído:
– El fenol formaldehido es más saludable, pero sigue sin ser 100% ecológico, se entiende que contiene una pequeña cantidad de formaldehído.
– Existen resinas acrílicas y aglutinantes 100% libres de formaldehído.
Hay fabricantes de aislamiento térmico de fibra de vidrio que utilizan resinas acrílicas libres de formaldehído, y también, hay empresas de láminas de madera que compactan la madera con resina y otros elementos naturales como la fibra de cáñamo e incluso las semillas de girasol.
Lo importante es emplear materiales naturales y ecológicos en la construcción y en el interior de la vivienda, utilizar pinturas naturales, seleccionar aislantes térmicos naturales, comprar textiles naturales o de lana y optar por muebles sostenibles o de madera maciza.
Consejos para una vivienda sana
Presentamos 3 consejos para suavizar el efecto del formaldehído, y así, vivir en una casa más sana:
Tener plantas en casa
Las plantas tienen muchos beneficios en los hogares, entre ellos, limpiar el aire de la vivienda. La lengua de tigre, la flor de la paz, palma de bambú y el ficus robusta son plantas muy buenas para eliminar formaldehído y otros tipos de sustancias tóxicas del hogar, según un estudio llamado NASA Clean Air Study realizado por la propia NASA y la Associated Landscape Contractors of America (ALCA).
Muebles y textiles con formaldehído
Las mayores emisiones producidas por el formaldehído tienen lugar cuando el elemento es nuevo, por lo tanto estos son algunos consejos en muebles y textiles:
Las prendas y otros elementos textiles con formaldehído se pueden lavar y aclarar para disminuir los efectos de esta sustancia. En los lavados en seco también se suele usar formaldehído como disolvente, por eso, la ropa tiene que ser ventilada unos días después de llevarla a la tintorería.
Los muebles recién comprados con formaldehído es mejor mantenerlos en una estancia sin habitar durante un tiempo para que se airén.
Sistema de ventilación
La combustión de las calderas de gas y de leña emite formaldehído. Si se tiene alguno de estos sistemas en casa, es imprescindible utilizar un sistema de ventilación para deshacerse de esas emisiones.
Con todo lo expuesto, queda claro que el formaldehído es un componente químico perjudicial para la salud (sobre todo para los más sensibles), sin embargo hemos descubierto diferentes formas de deshacernos de él y convertir nuestro hogar en un espacio más saludable.
