6 Consejos para Preparar el Radiador para el Invierno

Es muy importante que tengas revisada y a punto la calefacción, antes de que llegue el frío. Pero antes de aplicar los siguientes consejos te recomendamos comprobar también la caldera.
Que combustione bien, que tenga la presión adecuada, que no gotee por ninguna de las tuercas o conexiones, etc.
Hay tareas de la revisión que solo puede hacerlas un técnico cualificado, y otras, aunque lo revisemos nosotros, necesitaremos del técnico para solucionarlo.
Por ejemplo, comprobar si la caldera está quemando bien el gas o el gasóleo solo lo puede comprobar un profesional, con las herramientas adecuadas.
Por eso en este artículo te queremos dar algunos consejos para que puedas tener tu radiador a punto para el invierno:
1. Purgar los Radiadores (Quitar el Aire)
¿Sabías que durante el funcionamiento de la calefacción se van generando pequeñas burbujas de aire? Estas burbujas al pesar menos que el agua, y ayudadas por el movimiento del agua que recorre el circuito de calefacción, se acumulan en las partes más altas del circuito.
Un buen instalador sabe esto y coloca los radiadores con una ligera pendiente, casi imperceptible. Donde una esquina del radiador este un poco más alta.
Es en esta esquina donde se instala en todos los radiadores un purgador. Que como su nombre indica es un pequeño elemento que nos ayudara a expulsar esa pequeña cantidad de aire. Los radiadores más modernos cuentan con un sistema de purgado automático.
Que acciona el mecanismo para que el aire sea empujado al exterior al momento de encenderlo. Pero la mayoría de los viejos radiadores carecen de este sistema. En cambio, poseen válvulas manuales, que son las que utilizaremos en este paso.
¿Cómo se Regula esto?
Antes de encender la caldera, debemos abrir muy suave y lentamente el purgador, con cuidado y ayudándonos de una pinza o destornillador (según el modelo).
Ya que el aire que ha quedado atrapado dentro puede acumular con cierta presión. Podremos escuchar entonces como el aire se escapa. Cuando empiece a gotear, es que se ha eliminado todo el aire y debemos cerrar el purgador. Y podemos pasar al siguiente radiador.
Pero siempre debes tener en cuenta que si detectas un problema, debes llamar al técnico antes de su temporada de mayor actividad. Para que cuando sientas frío, sólo tengas que encender el sistema, sin preocupaciones.
2. Limpiar los Radiadores de Calefacción
La limpieza de los radiadores es una tarea fácil de realizar. Antes de encender los radiadores de calefacción, el primer paso que debemos realizar es la limpieza externa.
Para ello debemos limpiarlos con un paño un poco húmedo. Retira poco a poco la suciedad y el polvo acumulado, todo ello sin agregar productos que puedan dejar olores al momento de que la calefacción se caliente.
Si el radiador posee manchas o marcas, podrás repasar con un producto líquido aplicado directamente sobre el paño suave. Limpia y luego aclara con el paño húmedo.
Debido al calentamiento constante de los radiadores, puede que los mismos se vean bastante deteriorados. Se trata, en la mayoría de los casos, de suciedad acumulada que no logramos sacar solamente con agua.
3. Comprobar las Válvulas
Las válvulas, sean termostáticas o no, son las encargadas de cerrar el paso de agua al radiador para conseguir el calor deseado. Pero como no siempre necesitamos la misma cantidad de calor, abrimos o cerramos, estas válvulas para adecuar la temperatura a nuestras necesidades.
Por eso es importante comprobarlas antes de la llevada del frio. Y asegurarnos que abren y cierran bien, y cumplirán con su función.
Y en el caso de las válvulas termostáticas, revisar que actúan en función de la temperatura. En caso de encontrar alguna de ellas que no funcione bien, deberemos avisar a un técnico para que la cambie.
4. Libera el Espacio de los Radiadores
Con esto nos referimos a todos los obstáculos que perjudiquen la circulación del aire entre el radiador. En ocasiones no disponemos de mucho espacio y acercamos muebles o el sofá a los radiadores.
O incluso los usamos como estantería y dejamos cosas encima de ellos. Esto no debemos hacerlo nunca cuando estén funcionando, porque impedimos que el aire circule y distribuya el calor por toda la estancia. Estamos perjudicando su rendimiento.
Por eso es importante, que si durante el verano movemos muebles o los utilizamos como estanterías. Antes de poner en archa la calefacción, eliminemos estos obstáculos.
Alejemos los muebles, quitemos los objetos que tengan encima los radiadores, y aseguremos que irradian correctamente el calor.
5. Comprobar los Niveles de la Caldera
Comprobar si la caldera tiene la presión adecuada de agua en el circuito de calefacción es sencillo, ya que normalmente tienen un manómetro con graduación de 0 a 4 bar.
En el hay una zona central pintada en verde, entre 1 y 2,5 bar. Y las dos zonas laterales en color rojo. Para comprobar el nivel de agua en el circuito primero debes asegurarte que está en condiciones de funcionamiento.
Primero, comprueba que el tienes suministro de gas y con la llave de paso abierta. Después conecta la caldera al enchufe y enciéndela desde el botón de puesta en marcha. Aparecerán unos dígitos en su pantalla, y la aguja del manómetro se moverá hasta la posición donde este realmente la presión. Nos indicarán el nivel de presión.
Como habrás adivinado la zona verde es donde debe estar la aguja. Si esta en las zonas rojas y tu caldera tiene una llave de llenado, puedes corregirlo abriendo la llave de llenado de la caldera. Hasta que la presión este en la zona verde. Si no puedes corregirlo, ¡Avisa a un técnico!
6. Otros Consejos para Ahorrar con la Calefacción

Con estos pasos y consejos, tendrás los radiadores y la calefacción a punto antes de la llegada del invierno y podrás obtener el máximo confort y ahorro posible durante estos meses.