Tendencias Actuales en la Rehabilitación de Fachadas para Mejorar la Eficiencia Energética y Revalorizar Inmuebles

Rehabilitar una fachada no solo es una acción necesaria ante desperfectos visibles, como grietas o humedades, sino también una gran oportunidad para mejorar la eficiencia energética y aumentar el valor de las propiedades. Con el paso del tiempo, las fachadas sufren deterioros debido a la exposición climática, lo que provoca problemas como filtraciones, condensaciones, y pérdidas de temperatura. Una rehabilitación integral que aborde estos daños visibles y las carencias energéticas puede garantizar un mayor confort, ahorro energético, y la revalorización de la vivienda.
Abordar la rehabilitación de fachadas desde un enfoque global, con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, garantiza una mejora a largo plazo. No solo se eliminan las patologías existentes, sino que se optimizan las condiciones térmicas y acústicas de la edificación, lo que reduce considerablemente el consumo energético. Al rehabilitar una fachada con estos estándares, no solo se prolonga la vida útil del edificio, sino que también se contribuye a la reducción de emisiones de CO₂, beneficiando tanto a la comunidad de propietarios como al medio ambiente.
Sistema SATE para la rehabilitación de fachadas: Qué es y por qué elegirlo
Consiste en la instalación de un panel aislante en la fachada del edificio, que posteriormente se cubre con un acabado decorativo. Como el resto de soluciones que presentamos en este artículo el sistema SATE está ampliamente probado y sus efectos positivos y durabilidad son innegables. El panel junto con las diferentes capas que lo forman constituyen un sistema unitario, certificado por los fabricantes, siempre que sea aplicado por instaladores homologados.
Fachadas ventiladas para aislamiento térmico y acústico en la rehabilitación de fachadas
Las fachadas ventiladas se caracterizan por disponer una cámara de aire entre la fachada original del edificio y la capa exterior. Existen acabados exteriores de muy diferentes tipos y, habitualmente, revierten en una mejora estética de gran importancia, que contribuye a una mayor revalorización de los inmuebles. Al igual que el Sistema SATE, su instalación mejora la eficiencia energética del edificio y lo aísla del ruido.
Otros sistemas
Tanto el sistema SATE como la fachada ventilada son las técnicas más utilizadas en la rehabilitación de fachadas. Sin embargo, el catálogo de posibilidades es mucho más amplio, ofreciendo soluciones específicas para distintos tipos de edificaciones.
Sistemas específicos de fabricantes homologados.
Estos sistemas suelen igualar o incluso mejorar la eficiencia energética que ofrecen el SATE o la fachada ventilada, añadiendo características como mejoras en el acabado, reducción de costos o mayor velocidad de instalación. Algunos ejemplos incluyen:
Revestimientos de fachadas con elementos capaces de generar energía, como paneles fotovoltaicos o térmicos.
Jardines verticales, aunque son menos comunes en edificios residenciales que en comerciales, están ganando popularidad. Además de mejorar el aislamiento, estos sistemas ofrecen beneficios adicionales como la regulación de la temperatura y la absorción de CO₂ en la comunidad.
Artículo aparte merece la rehabilitación de fachadas protegidas por patrimonio.
Normativa para la rehabilitación de fachadas
En España, la rehabilitación de fachadas está sujeta a las regulaciones de cada municipio. Los Ayuntamientos locales son los encargados de otorgar o denegar la licencia urbanística o la declaración responsable necesarias para comenzar las obras. Esto significa que las normativas pueden variar considerablemente dependiendo de la ubicación geográfica.
Los criterios que las administraciones suelen tener en cuenta para aprobar el uso de materiales en la rehabilitación de fachadas son principalmente dos:
Estética
Es responsabilidad del Ayuntamiento asegurar la armonía visual en la ciudad. Factores como el color, los acabados de otros edificios, y el historial de rehabilitaciones previas en la zona se consideran para mantener una coherencia estética. Además, se evalúa el grado de preservación asignado a cada fachada, lo que puede limitar el tipo de intervenciones permitidas.
Aumento del espesor de la fachada
Cualquier técnica que se utilice para la rehabilitación de fachadas suele aumentar el espesor del edificio original. Por ejemplo, las fachadas ventiladas requieren un mayor espesor debido a la cámara de aire, mientras que el sistema SATE ocupa menos espacio. Las normativas locales variarán según el ancho de las aceras y otros factores relacionados con la volumetría del edificio, por lo que es crucial cumplir con los requisitos específicos de cada municipio.
Consideraciones finales y recomendaciones
Al elegir el sistema adecuado para la rehabilitación de fachadas, es importante tener en cuenta las numerosas variables disponibles, ya que el catálogo de opciones es amplio. Nuestras prioridades, como la eficiencia energética, el presupuesto, o las necesidades estéticas, deberían guiar nuestra decisión. Siempre recomendamos que este proceso sea acompañado por un experto en rehabilitación, que pueda ofrecer asesoría personalizada y asegurar el éxito del proyecto. Para mayor información sobre normativas y mejores prácticas en el sector, puedes consultar a la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANNER). Si estás buscando expertos en rehabilitación de fachadas en Madrid, te recomendamos Crolec, una empresa perteneciente a ANNER con gran trayectoria en la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética.