Prevención de Riesgos Laborales en la Construcción: Guía Básica

En la construcción, los accidentes más comunes incluyen caídas desde altura, atrapamientos por maquinaria, derrumbes de estructuras y lesiones por sobreesfuerzo.
Según datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), este sector registra uno de los índices más altos de siniestralidad laboral en España, con caídas representando aproximadamente el 30% de los accidentes graves o mortales.
La prevención de riesgos laborales PRL en construcción es importante para minimizar accidentes en un sector que concentra algunos de los índices de siniestralidad más elevados.
Este artículo ofrece una guía básica sobre el marco normativo, los principales riesgos y las medidas preventivas más importantes para garantizar la seguridad en las obras.
Marco normativo en la construcción
El marco regulador en España establece bases claras para la seguridad en las obras, mediante leyes y reglamentos que obligan a empresas y trabajadores a aplicar medidas preventivas.
Ley de Prevención de Riesgos Laborales
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales exige la evaluación de riesgos, la adopción de medidas preventivas y la formación de los trabajadores. Este marco regula todas las actividades laborales, incluyendo el diseño e implementación de planes específicos para mitigar riesgos en la construcción, sector especialmente expuesto a situaciones de peligro.
Normativa específica del sector
El Real Decreto 1627/1997 establece disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras. Obliga a incluir un estudio de seguridad y salud en cada proyecto, que debe identificar los riesgos inherentes y las medidas necesarias para controlarlos. Además, regula la coordinación entre empresas participantes y las inspecciones periódicas de las condiciones laborales.
Principales riesgos laborales en la construcción
La construcción expone a los trabajadores a una amplia variedad de riesgos, desde accidentes físicos hasta problemas psicológicos.
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Riesgos asociados a la seguridad
Entre los riesgos más frecuentes destacan las caídas desde altura, los golpes con maquinaria o materiales y los accidentes eléctricos. Estas situaciones representan un porcentaje importante de los incidentes en el sector y pueden tener consecuencias graves o fatales.
Riesgos físicos en las obras
El ruido continuo, las vibraciones de la maquinaria y las temperaturas extremas son factores físicos que afectan la salud de los trabajadores. Estos pueden provocar lesiones permanentes, como pérdida auditiva o problemas circulatorios.
Riesgos ergonómicos y sobreesfuerzos
Las posturas forzadas, la manipulación de cargas pesadas y los movimientos repetitivos son riesgos comunes que conducen a lesiones musculoesqueléticas. Estas afecciones pueden limitar la capacidad laboral de los trabajadores a largo plazo.
Riesgos químicos y exposición a sustancias tóxicas
El manejo de sustancias peligrosas, como disolventes, pinturas o cemento, puede causar intoxicaciones, irritaciones y enfermedades respiratorias. La exposición al polvo de sílice, por ejemplo, aumenta el riesgo de desarrollar silicosis, una enfermedad pulmonar irreversible.
Riesgos biológicos en entornos de construcción
En determinadas obras, como las de rehabilitación, es común la exposición a moho, bacterias o materiales contaminados. Estos agentes pueden generar alergias, infecciones y problemas respiratorios.
Riesgos psicosociales y estrés laboral
El estrés laboral, causado por jornadas largas, plazos ajustados y presión constante, afecta tanto la salud mental como física de los trabajadores. Esto incrementa la probabilidad de accidentes y reduce la productividad.
Medidas preventivas esenciales
Para mitigar estos riesgos, las medidas preventivas deben incluir tanto equipamiento adecuado como formación y organización en el lugar de trabajo.
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Equipos de Protección Individual (EPI)
El uso de Equipos de Protección Individual (EPI) es obligatorio y fundamental en la construcción. Elementos como cascos, arneses, botas con puntera de acero y gafas de seguridad protegen a los trabajadores de los riesgos más comunes. Su correcta utilización y mantenimiento son esenciales para garantizar su eficacia.
Formación y concienciación de los trabajadores
La formación es clave para prevenir accidentes. Los cursos de PRL en construcción, como los ofrecidos por Formación Prevención, capacitan a los trabajadores para identificar riesgos, manejar equipos de manera segura y aplicar protocolos adecuados. La concienciación fomenta una cultura de seguridad en las obras.
Organización del entorno laboral
Mantener el espacio de trabajo limpio y ordenado es crucial para reducir riesgos. La señalización adecuada de las áreas peligrosas, la revisión periódica de herramientas y maquinaria, y la planificación eficiente de las tareas contribuyen significativamente a prevenir accidentes y garantizar un entorno seguro.
En conclusión, la prevención de riesgos laborales en la construcción es una responsabilidad compartida que requiere el cumplimiento de normativas, la formación continua y la implementación de medidas específicas. Adoptar una cultura de seguridad en este sector no solo protege a los trabajadores, sino que también mejora la productividad y la sostenibilidad de las empresas.
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