España Apuesta por la Vivienda Industrializada: El PERTE que Transformará la Construcción hasta 2035

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¿Qué es el PERTE de Vivienda Industrializada y por qué es estratégico para España?

Con un anuncio que marca un punto de inflexión en la política de vivienda y en el modelo productivo del país, el Gobierno de España ha presentado en abril de 2025 el PERTE de Vivienda Industrializada, un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica que tiene como meta redefinir la forma en que se produce viviendas en el país durante la próxima década.

Este PERTE no surge como un experimento ni como una declaración de intenciones, sino como una estrategia de Estado respaldada por una inversión inicial de 1.300 millones de euros, gestionados a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y complementados por un marco regulador favorable que incluye incentivos fiscales, licitaciones con criterios de industrialización, y mecanismos de colaboración público-privada.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, lo expresó sin ambages durante su presentación: “España necesita una revolución industrial en su manera de construir vivienda. Debemos responder al déficit estructural con soluciones del siglo XXI: rápidas, sostenibles, replicables y de calidad”.

El PERTE se inscribe en el paraguas de los fondos Next Generation EU y en la estrategia nacional de rehabilitación y regeneración urbana, pero va mucho más allá de la mera financiación. Lo que propone es una mutación sistémica del sector de la construcción, con impacto transversal sobre arquitectura, planificación urbana, empleo, tecnología y sostenibilidad.

De la Obra Tradicional a la Producción en Fábrica: Un Cambio de Modelo Productivo

El corazón del PERTE está en su apuesta decidida por la industrialización de la vivienda. Y eso implica algo más que usar módulos o paneles prefabricados: supone trasladar el grueso del proceso constructivo a fábricas especializadas, con estándares de calidad industrial, automatización y eficiencia logística.

El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, junto con el Ministerio de Industria, han fijado un objetivo ambicioso pero realizable:

  • 15.000 viviendas industrializadas al año entre 2025 y 2030.
  • 20.000 unidades anuales a partir de 2030, manteniendo la tendencia hasta 2035.

Para entender el alcance de esta transformación, basta con recordar que actualmente menos del 4% de las viviendas nuevas en España se construyen con sistemas industrializados. Este PERTE pretende elevar esa cifra hasta al menos el 25% del total de producción residencial.

El cambio de paradigma es claro: del andamio al ensamblaje, del desperdicio al control digital de residuos, de la obra in situ al producto fabricado con precisión milimétrica en plantas de producción con entornos climáticos controlados.

¿Cómo se Incentivará la Construcción Industrializada con el PERTE?

Uno de los elementos más valorados del PERTE es su diseño de incentivos inteligentes: mecanismos que no imponen, sino que recompensan la innovación, reducen el riesgo para promotores y facilitan la entrada de nuevos actores en la cadena de valor.

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Fuente: Archdaily

1. Financiación preferente del ICO

Las empresas promotoras y fabricantes que apuesten por vivienda industrializada tendrán acceso a líneas de crédito específicas, con tipos de interés reducidos, periodos de carencia ampliados y facilidades para financiar tanto la infraestructura fabril como la ejecución de proyectos llave en mano.

Esta línea está especialmente pensada para fábricas modulares regionales, empresas de sistemas off-site, cooperativas de vivienda, y desarrolladores de vivienda asequible que integren procesos digitalizados.

2. Puntuación adicional en licitaciones públicas

A partir de 2026, los proyectos que incluyan construcción industrializada en sus pliegos recibirán hasta un 10% más de puntuación técnica en las licitaciones de vivienda pública o en suelo de titularidad estatal o autonómica.

Esta medida pretende acelerar la adopción institucional del modelo industrializado, empezando por las viviendas protegidas, cooperativas en cesión de uso, y promociones públicas en alquiler asequible.

3. Colaboración público-privada estructurada

Se habilitan fórmulas para la cesión de suelo público a largo plazo a cambio de la construcción de vivienda industrializada en alquiler asequible, bajo esquemas de rentabilidad ajustada y contratos de explotación de hasta 50 años.

Esto activa una palanca clave: el suelo infrautilizado de los ayuntamientos, que ahora puede generar vivienda rápidamente y con menor carga administrativa.

Las Ventajas Técnicas y Ambientales que Justifican el PERTE

Los motivos detrás de esta apuesta no son ideológicos, sino técnicos y económicos. Según estudios del Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC) y del Observatorio 2030 del CSCAE, la industrialización de la edificación ofrece beneficios comprobables:

Reducción de plazos

La construcción modular permite reducir los plazos de entrega entre un 30% y un 60%. Esto implica que una promoción que con obra tradicional requeriría 18 meses, puede ejecutarse en 8 o 10 meses bajo un modelo off-site bien planificado.

Control de calidad superior

La fabricación en fábrica, bajo condiciones monitorizadas, permite niveles de control de calidad mucho más altos. Se eliminan errores comunes de obra, se reducen fallos estructurales y se garantiza un cumplimiento más estricto de los requisitos térmicos, acústicos y de accesibilidad.

Sostenibilidad estructural

Cada vivienda industrializada emite de media entre 40% y 60% menos CO₂ que su equivalente tradicional, gracias a la reducción de transportes, maquinaria en obra, materiales desperdiciados y tiempos de ejecución.

Esto alinea al sector con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y con el Reglamento de Taxonomía Verde de la UE, que empieza a condicionar la financiación a criterios ambientales.

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Fuente: Archdaily

Un Sector Construcción en Transición: De la Fragmentación a la Plataforma Industrial

Uno de los retos estructurales del sector de la construcción en España ha sido, históricamente, su fragmentación. La obra tradicional depende de decenas de subcontratas, gremios, oficios y microempresas que operan con bajos márgenes, poca digitalización y alta rotación laboral.

El PERTE busca cambiar eso mediante una estrategia de plataformización industrial:

  • Estimular la creación de fábricas regionales de componentes y módulos.
  • Promover la interoperabilidad entre plataformas BIM y sistemas de gestión.
  • Integrar la trazabilidad digital desde el diseño arquitectónico hasta el montaje final.

Esta visión industrial, ya avanzada en países como Suecia, Japón o los Países Bajos, se convierte en un modelo para generar vivienda asequible a gran escala, con reducción de costes, mayor estandarización y garantías técnicas superiores.

Un Cambio Estructural para el Sector de la Edificación en España

El PERTE de Vivienda Industrializada no es una medida puntual: constituye una hoja de ruta para transformar el modelo productivo de la construcción residencial en España hasta 2035. Y lo hace en tres niveles fundamentales: social, económico y laboral.

1. Una respuesta al déficit de vivienda y la crisis del acceso

España acumula un déficit estructural de más de 1,5 millones de viviendas asequibles, especialmente en las grandes áreas metropolitanas. A esto se suma un incremento de la demanda vinculada a migración interna, familias monoparentales y envejecimiento poblacional.

La obra tradicional, limitada en productividad, no puede dar respuesta en plazos razonables ni con presupuestos ajustados. La industrialización, en cambio, permite:

  • Producir vivienda asequible con precios controlados, sin renunciar a la calidad.
  • Reducir los plazos de tramitación y ejecución, acelerando el acceso a vivienda.
  • Establecer mecanismos de producción en cadena, con capacidad de escalado territorial.

El PERTE plantea así una respuesta estructural al acceso a la vivienda desde la lógica de política industrial, no solo desde la acción social.

2. Profesionalización y modernización del sector constructivo

Uno de los objetivos menos visibles, pero más transformadores del PERTE, es su vocación de dignificar la construcción como actividad productiva avanzada.

La transición a sistemas industrializados conlleva la creación de nuevos perfiles profesionales, como:

  • Operadores técnicos de producción en fábrica.
  • Coordinadores logísticos de módulos.
  • Técnicos BIM y modeladores paramétricos.
  • Controladores de calidad en línea de producción.
  • Instaladores de soluciones integradas (conectividad, energía, domótica).

Además, esta transformación permite que mujeres, jóvenes y profesionales de sectores colindantes (energía, electrónica, automatización) encuentren oportunidades de empleo cualificado dentro del sector.

El PERTE prevé que, para 2035, más del 30% de los nuevos empleos en vivienda estén asociados a la construcción industrializada o digitalizada.

3. Creación de tejido productivo territorial

En lugar de concentrar la producción en grandes centros logísticos, el PERTE fomenta un modelo descentralizado y regionalizado, con fábricas de módulos y componentes distribuidas por todo el territorio.

Esto permitirá:

  • Activar economías locales en entornos rurales o de reconversión industrial.
  • Reducir costes logísticos y emisiones por transporte.
  • Favorecer la colaboración con cooperativas, asociaciones de vivienda y entidades sociales.

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Fuente: Archdaily

¿Qué Oportunidades se Abren para Promotores, Fabricantes y Administraciones?

El PERTE no solo está diseñado para impulsar una transformación estructural: también abre una ventana de oportunidades estratégicas y económicas para los principales agentes del sector AEC.

Promotores inmobiliarios

Para las promotoras, tanto de vivienda libre como protegida, el nuevo marco significa:

  • Acceso a financiación ICO en condiciones ventajosas.
  • Reducción de riesgos técnicos y económicos asociados a la obra tradicional.
  • Mejores ratios de rentabilidad gracias a la aceleración del retorno de inversión.
  • Capacidad para competir en concursos públicos con mayor puntuación por aplicar soluciones industrializadas.

Además, el PERTE permite que promotores medianos y pequeños, que antes no podían afrontar grandes promociones, accedan a fórmulas de partenariado y producción modular más flexibles.

Fabricantes modulares

El impulso público previsto en el PERTE genera un entorno propicio para que empresas fabricantes de CLT, acero ligero, hormigón prefabricado o sistemas híbridos:

  • Escalen producción de forma industrial.
  • Certifiquen su calidad con nuevas normativas nacionales de modularidad.
  • Se conviertan en proveedores estratégicos del Estado, al estilo de lo que ya sucede en países nórdicos.

Además, se habilitarán líneas de ayuda para modernizar instalaciones, digitalizar procesos y mejorar eficiencia energética en fábricas.

Administraciones públicas

Para ayuntamientos, consorcios urbanos, empresas municipales de vivienda y gobiernos autonómicos, el PERTE representa una herramienta sin precedentes:

  • Permite reducir el tiempo de respuesta a la demanda habitacional.
  • Ofrece soluciones replicables y escalables para promociones en alquiler social.
  • Introduce criterios técnicos exigentes en la licitación, premiando la innovación.

También se prevé la creación de un Registro Nacional de Fabricantes y Proyectos Industrializados, que facilite la trazabilidad, la calidad y la transparencia en los procesos de contratación pública.

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Fuente: Archdaily

España, en el Radar Europeo de la Industrialización de la Vivienda

El PERTE de Vivienda Industrializada sitúa a España como uno de los países más ambiciosos de Europa en la aplicación de sistemas industrializados en la vivienda pública.

Mientras que iniciativas similares existen en Francia, Países Bajos, Finlandia o Alemania, ninguna ha articulado un plan a 10 años con financiación, normativa, incentivos y objetivos claros como lo ha hecho España.

Este liderazgo permitirá:

  • Acceder a más financiación climática y urbana de la UE.
  • Posicionar a empresas españolas como exportadoras de soluciones modulares.
  • Atraer inversión extranjera directa en tecnologías de fabricación de vivienda.

La apuesta se alinea con la visión europea de descarbonización y digitalización del entorno construido, dos ejes que guiarán todas las estrategias urbanas en las próximas décadas.

El PERTE de Vivienda Industrializada Marca un Punto de Inflexión

España ha dado un paso sin precedentes al definir, financiar y legislar un plan de transformación integral del sector de la vivienda. Este PERTE no es una medida reactiva, sino una propuesta proactiva y estructural que sitúa la construcción industrializada en el corazón de las políticas públicas.

A través de incentivos económicos, criterios de contratación, transformación del empleo y coordinación entre administraciones y empresas, el Estado plantea un nuevo modelo de producción: más rápido, más sostenible, más justo.

No se trata solo de construir más, sino de construir mejor: con precisión, con inteligencia y con impacto positivo en el medioambiente, la economía y la sociedad.

Desde Inarquia seguiremos analizando cómo se implementa esta estrategia en los próximos meses, qué actores se suman al cambio, y qué lecciones se pueden aplicar en otras regiones de España, Europa y América Latina.

Fuente imagen de portada: Medium 

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