El Sistema SATE ayuda a mejorar la transmitancia térmica de un edificio

La transmitancia térmica hace referencia a la cantidad de calor que se transfiere a través de un material o una estructura en un determinado intervalo de tiempo. 

En la construcción de nuevos edificios o en los proyectos de rehabilitación, es fundamental controlar el nivel de transmitancia térmica para poder lograr una óptima eficiencia energética ya que, cuanto mayor es su valor, mayor es la cantidad de calor que se transfiere a través del material o la estructura y, en consecuencia, menor es la eficiencia energética que presenta.

En este sentido, la implementación de un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) en un edificio puede tener un impacto significativo en la mejora de los resultados obtenidos en el cálculo de transmitancia térmica, garantizando así una óptima eficiencia energética en el edificio. 

En este artículo te contamos cómo la implementación de un sistema SATE puede contribuir significativamente a mejorar la transmitancia térmica de un edificio. 

Transmitancia térmica y Sistemas SATE

Entendido el concepto de transmitancia térmica, es evidente cómo los sistemas SATE pueden ayudar a mejorar su resultado. 

De manera general, el sistema SATE hace referencia a un sistema de aislamiento térmico por el exterior para fachadas que consiste en la aplicación de un material aislante térmico seguido de una capa de refuerzo y un revestimiento exterior. 

Este material aislante térmico actúa como una barrera que reduce significativamente el intercambio de energía a través de las paredes del edificio. Al evitar la transferencia de calor no deseada, el sistema SATE contribuye a mejorar la eficiencia energética del edificio y a reducir los costes de calefacción y refrigeración.

Por su parte, el material aislante térmico utilizado en un sistema SATE está fabricado con materiales de baja conductividad térmica. Entre los materiales aislantes más utilizados destacan las placas de lana mineral (roca o vidrio), placas de poliestireno expandido (EPS) estabilizadas o mortero mineral termoaislante, aunque también existen otros como placas fenólicas y placas de corcho. Estos materiales tienen propiedades aislantes que ayudan a minimizar la transferencia de calor a través de las paredes. 

Así, el SATE contribuye significativamente a mejorar la transmitancia térmica del edificio. ¿Cómo? 

En primer lugar, el SATE aporta una capa adicional de aislamiento térmico al exterior del edificio, reduciendo la transferencia de calor y frío a través de los muros exteriores. 

En segundo lugar, el SATE ayuda a minimizar y eliminar los puentes térmicos en la envolvente del edificio, reduciendo así la cantidad de calor que se pierde o se gana a través de ellos, lo que contribuye a mejorar la eficiencia energética del edificio y a reducir los costes de energía a largo plazo. 

Con todo esto, al mejorar la transmitancia térmica, se reducen, además, las posibilidades de condensación de humedad en el interior de las paredes, evitando que la humedad se condense y pueda causar problemas de deterioro o la proliferación de moho.

Ventajas de implementar el sistema SATE para mejorar la eficiencia energética de un edificio

Además del aumento de la eficiencia energética del edificio, los sistemas SATE contribuyen en la mejora del bienestar y confort en el interior del mismo, ya que entre otras ventajas contribuyen a mantener más estable la temperatura en el interior de las viviendas.

A pesar de que la instalación inicial del SATE puede tener un coste superior en comparación con otros sistemas de aislamiento y otras soluciones especialmente en el caso de la rehabilitación, a largo plazo los resultados que consigue el SATE se traducen en ahorros significativos en los costes de energía y una contribución directa en la reducción de la huella de carbono del edificio.

Por otro lado, además de su función como aislante térmico, el SATE también presenta propiedades de aislamiento acústico, en función del material aislante elegido, ayudando a reducir la transmisión de ruido del exterior al interior y viceversa. 

Por último, el SATE ofrece una amplia gama de opciones de diseño y acabado en términos de revestimientos de fachada, permitiendo adaptar el aspecto estético del edificio según las preferencias arquitectónicas del exterior y las necesidades del proyecto. 

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