Cómo mejorar la Ventilación del Hogar en Invierno

La ventilación del hogar es uno de los puntos fundamentales que existen en el cuidado y mantenimiento del hogar para una correcta Eficiencia Energética.
Los lugares cerrados son los que pasamos la mayor parte del tiempo, ya sea durmiendo, disfrutando de tiempo de ocio o trabajando. Y es que no estamos hablando tan solo de casa, las oficinas y zonas de trabajo cerradas también requieren de una correcta ventilación interior.
El aire de los espacio cerrados debe renovarse constantemente para evitar el Síndrome del Edificio Enfermo.
En nuestro hogar se crean y acumulan sustancias nocivas que fomentan la proliferación de mohos. Esto multiplica el riesgo de irritación de las vías respiratorias y la aparición de síntomas del mencionado Síndrome del Edificio Enfermo, como fatiga, dolores de cabeza e incluso mareos.
Gracias a la ventilación, el aire se oxigena, se reduce la concentración de dióxido de carbono, se regula la humedad y disminuye el polvo y otras partículas suspendidas en la atmósfera de la estancia.
¿Ventilar la Casa en Invierno?
¿Es necesario ventilar la casa incluso en pleno invierno? Por supuesto que sí. Es necesario en todas las épocas del año, y preferiblemente todos los días.
Pero, ¿cómo? Es cierto que abrir las ventanas en invierno puede suponer pérdidas de hasta un 75% del calor del hogar.
Por ello, a continuación te dejamos una serie de recomendaciones básicas sobre cómo debes ventilar tu casa en invierno para que continúe siendo una estancia totalmente cómoda y confortable incluso en la época más fría del año.
¿Cómo Mejorar la Ventilación del Hogar en Invierno?
1. Abrir las ventanas entre 5 y 10 minutos al día
Para evitar pérdidas excesivas de calor, se recomienda abrir las ventanas en el momento más caliente del día. Este sería el mediodía.
Esta apertura de ventanas permitiría además que el calor del exterior entre a la casa, logrando que la temperatura del hogar suba y se mantenga estable a lo largo del día.
El tiempo mínimo diario para que la casa quede correctamente ventilada oscila entre los 5 y los 10 minutos.
Se podría optar por abrir todas las ventanas al mismo tiempo o hacerlo habitación por habitación. El intervalo de tiempo mínimo continuaría siendo el mismo.

Con este simple gesto de abrir las ventanas, se consigue la renovación del aire en la estancia y, consecuentemente, la expulsión de todos aquellos elementos perjudiciales que no deseamos. Como se suele decir: «abre la ventana que por ahí se va todo».
2. Contaminantes y Humedad en el Aire: uso de Purificadores o Deshumificadores
En ocasiones, abrir la ventana puede significar que el hogar se encuentre sometido a constantes cambios de temperatura que pueden producir resfriados en aquellas personas con una salud más sensible.
El uso de purificadores o deshumificadores para le ventilación del hogar es una buen opción cunado se convive con personas de salud delicada.
Un purificador del aire es un aparato que elimina los elementos contaminantes del hogar de forma rápida y efectiva. Por otro lado, un deshumificador elimina la humedad del aire de la estancia en la que se encuentre ubicado.

Estos aparatos son capaces de eliminar el exceso de humedad del hogar, resultando en estancias bien ventiladas sin necesidad de producir ningún tipo de cambio en la temperatura del hogar.
En el caso de que no sea posible disponer de ningún deshumificador, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza una serie de recomendaciones que ayudarán a mantener unos niveles correctos de humedad en el hogar:
- Realizar duchas cortas.
- Secar la ropa mojada en exteriores y no en interiores.
- Ventilar de forma habitual el hogar, comprobar el aislamiento de las ventana.
- Cubrir las ollas cada vez que se va a cocinar.
3. No fumar dentro de Casa
Fumar en el hogar también es una causa de contaminación del aire interior.
Mientras fumar en espacios exteriores hace que el humo se disipe, el hacerlo en estancias cerradas provoca que el humo el aumento del dióxido de carbono hasta niveles perjudiciales.
No es tan solo una cuestión de que se vaya el mal olor, sino también de salud.

Es frecuente creer que abriendo la ventana, se puede fumar en el interior de la casa, pero nada más lejos de la realidad.
Abrir la ventana puede ayudar a que el olor desaparezca de la estancia, pero las sustancias nocivas que contiene el tabaco se quedan en el interior y pueden llegar a permanecer durante semanas a allí.
Fumar en casa también puede suponer el ennegrecimiento de las paredes, así como aumentar el riesgo de incendio.
Por lo tanto, lo más sencillo y recomendable es evitar fumar dentro de casa.
4. Evitar el uso del incienso en Casa
El uso del incienso está bastante extendido en muchos hogares.
A pesar de su buen aroma, este producto puede dispersar toxinas dañinas paras nuestras vías respiratorias. Sea cual sea el origen del humo, éste es perjudicial para la salud.

De hecho, tras un estudio realizado por la South China University of Technology de Cantón, se descubrió que el humo procedente del incienso podría resultar incluso más nocivo que el del tabaco.
Es por ello, que en el caso de que queramos tener incienso en casa es aconsejable colocarlo cerca de una ventana y dejar ésta abierta para que los agentes más contaminantes puedan abandonar la estancia.
5. Saber combinar el uso de la Calefacción con la Ventilación
Todos sabemos que el invierno es la época del año en la que más frío hace, y bien es cierto que no queremos perder el calor ni el confort del hogar por culpa de la ventilación.
Algunos de los consejos básicos relacionados con el uso de la calefacción que proporciona la Organización de Consumidores y Usuarios son los siguientes:
- Ponerla a unos 21° C, dado que es la temperatura exacta que se considera ideal dentro de una casa.
- Aprovechar la temperatura y el calor del sol para calentar el hogar. Para eso es implemente necesario ventilar el hogar al mediodía que es cuando mayor es la penetración del sol.
- Cerrar las puertas de todas las estancias para evitar que el calor acumulado en ellas se disperse.
- Ventilar durante el tiempo justo para minimizar las pérdidas de calor.
- Tener un buen aislamiento tanto en puertas como en ventanas para el calor no se escape a través de ellas.
- Colocar un termostato en el interior de tu hogar que se pueda programar para no hacer un uso excesivo de la calefacción.
6. Empleo de la Ventilación Mecánica Controlada
La ventilación mecánica controlada funciona mediante una central de ventilación que fuerza la salida del aire para que este se renueve y garantizar la calidad del aire en el interior de la estancia.
Es un aparato que toma el aire del exterior y expulsa el aire contaminado o cargado del interior. De esta forma, se evita cualquier pérdida de energía o cualquier variación de la temperatura del interior del hogar.

Entre los beneficios que encontramos de la ventilación mecánica controlada algunos son los siguientes:
- Renovación constante del aire gracias a su filtrado.
- Elevada calidad del aire interior puesto que se encuentra limpio de forma constante.
- Evita las humedades dado que la renovación del aire también equilibra los nivele de humedad del hogar.
- Gran eficiencia energética con un consumo energético casi nulo.
¿Conoces alguna otra forma de mejorar la ventilación del hogar en invierno? Compártelo con nosotros.