Los errores en una Mudanza más frecuentes

Hay veces que tomamos conciencia de las cosas cuando conocemos las consecuencias, por ejemplo, de decisiones mal tomadas. Y en una mudanza pueden generarte mucho estrés y muchos inconvenientes. Por ello, debes leerte con detenimiento los cinco grandes errores que nunca debes de cometer en una situación así:
No planificar con tiempo
Planificación y orden son claves en mudanzas baratas que puedes conseguir contratando a ciertas empresas especializadas en ello, a no ser que las contrates para todo el servicio integral: desde el empaquetado al traslado. Pero aunque sea así, también hay muchas otras cosas que tendrás que hacer tú mismo a tiempo: como la limpieza del piso antiguo o la contratación de los servicios en el nuevo hogar.
Coge tu agenda y empieza a repartir tareas a lo largo de las semanas previas al cambio total. No hacerlo, supondrá un error fatal que te producirá gran estrés o ansiedad. No dejes que pase.
No apoyarte en profesionales
Este es el peor error que puedes cometer, no contratar a una empresa de mudanzas baratas para que realice todo el trabajo por ti. Además de poder dar con compañías económicas y de calidad, te asegurarás de que no haya ningún contratiempo en el camino y que todo llegue en perfectas condiciones a tu nueva vivienda.
Para elegirla bien solo tienes que conocer sus años de experiencia o los certificados que la avalan, así como echar un ojo a las opiniones de otros clientes por Internet.
No nombrar las cajas
Pensarás que sí, y ese es el germen del error antes de poner todo en manos de la empresa de mudanza que contrates. Y es que no, pues es imposible que una vez trasladen todo al nuevo hogar sepas con exactitud lo que cada una de ellas esconde.
La única manera de poder identificar de forma clara y fácil donde están todos tus enseres es, además de ordenarlos en cajas por estancias, identificándolos con etiquetas en las que escribas lo que contienen. En serio, es imposible recordarlo todo.
No embalar correctamente
Si te decides por contratar a una empresa de mudanza solo para el traslado, tendrás entonces que encargarte del embalado y almacenaje de tus enseres personales. No darle importancia a este punto puede desencadenar fatídicas consecuencias. Puede que se te rompa la vajilla, las copas de cristal o incluso delicados objetos decorativos.
La única forma de que no ocurra este desastre es comprar todo lo necesario para el adecuado embalado de tus objetos: papel de burbuja, cinta americana, fundas que protejan los colchones, papel especial para envolver y salvaguardar tus platos de cerámica…
No desprenderte de las cosas que no usas
No hacerlo será un error y además hablará de tu poca generosidad. Probablemente tengas libros que nunca habrás leído o ropa que jamás te habrás puesto. Es un buen momento para donar alguno de estos objetos o, si no se pueden usar, llevarlos a los muchos puntos de reciclaje a disposición del ciudadano.
Además, este grave error te acompañará a la nueva vivienda: volverás a llenar la casa de cosas que nunca has utilizado y, desde luego, nunca vas a utilizar. Libérate de lo material y verás cómo se traduce en una casa más ordenada, limpia y espaciosa.
Es mejor no cometer ninguno de estos errores, pero desde luego el insalvable es el que tiene que ver con la elección de la empresa de mudanza para la realización de los trabajos. La única forma de evitar por todos los medios que esto no pase, es poner la actividad en manos de profesionales de amplia experiencia en el sector.
No hacerlo será sinónimo de perder cosas por el camino, que se rompan o incluso que te puedan robar. Y la ventaja colateral es, además, la comodidad que supone la contratación del servicio: no tendrás que hacer nada, ¡solo esperar a que todo llegue a la nueva vivienda!