Estrategias Arquitectónicas Para la Optimización del Juego y el Ocio en Microespacios Urbanos

Es cierto que en las ciudades el espacio suele ser un bien escaso, sin embargo, eso no significa que tengamos que renunciar a disfrutar del aire libre o relajarnos en compañía. Muchas veces, podemos encontrar sitios que pueden convertirse en auténticos refugios urbanos si se diseñan y equipan con un poco de creatividad.
Hoy queremos ayudarte a mirar esos microespacios con otros ojos y descubrir cómo la arquitectura y el diseño pueden hacerlos más versátiles y acogedores.

Diseño multifuncional

Aprovechar al máximo un espacio pequeño pasa, casi siempre, por buscar la flexibilidad. En estos momentos se intenta elegir elementos que puedan cambiar de función según el momento. Por ejemplo, un banco ligero puede servir de asiento, de mesa improvisada o de zona de juegos para los niños. Por otro lado, las jardineras móviles permiten reorganizar el espacio en función de la actividad, y las mesas plegables se recogen en un instante cuando no se necesitan.

En este tipo de entornos, los accesorios textiles resultan especialmente útiles. Un ejemplo de esto es como unas toallas grandes y resistentes pueden servir para tumbarse al sol, delimitar una zona de juegos o crear un rincón de lectura improvisado. Además, son fáciles de lavar y guardar, facilitando que el espacio esté siempre listo para el siguiente plan. El elegir productos accesibles y prácticos ayuda a que cualquier persona pueda disfrutar de estos oasis urbanos.

La vegetación también es importante. Pero no significa que debas tener un gran jardín para disfrutar de un poco de verde; unas macetas colgadas en la pared o un pequeño huerto en cajas pueden transformar el ambiente y hacerlo más agradable.

Espacios de juego accesibles para todas las edades

Fuente: Canva

El juego no entiende de edades ni de metros cuadrados, porque muchas veces basta con un poco de imaginación y algunos elementos sencillos para crear un espacio donde niños y adultos puedan divertirse juntos. Los juegos exterior son una opción muy práctica para animar patios o terrazas. Te alegrará saber que hay alternativas para todos los gustos; pelotas, aros, sets deportivos o juegos de agua, todos ellos fáciles de guardar y transportar.

A veces, organizar actividades puntuales, como talleres o juegos en grupo, ayuda a dinamizar el espacio y a que más personas se animen a participar. El involucrar a la comunidad en el diseño y el cuidado del lugar hace que todos lo sientan como propio y contribuyan a mantenerlo en buen estado.

Con algunas ideas sencillas y productos accesibles puedes optimizar los microespacios urbanos, haciendo posible crear zonas de juego y descanso que inviten a quedarse y a compartir. Lo importante es mirar el espacio con creatividad y pensar en las personas que lo van a disfrutar. Así, cada rincón tiene la oportunidad de convertirse en un lugar especial para el ocio, el juego y la convivencia en la ciudad.

Fuente portada: Canva

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