Mantenimiento del sistema SATE
El SATE es un sistema de aislamiento térmico por el exterior que consiste en un panel aislante, adherido a un muro, habitualmente con adhesivo y fijación mecánica.
La vida útil de un sistema SATE puede equipararse a la de un edificio y, al igual que cualquier otra fachada, requiere medidas de conservación y mantenimiento conforme pasa el tiempo, siempre bajo la supervisión de un profesional cualificado.
Entre las acciones más comunes que se pueden llevar a cabo se encuentran:
Mejorar el revestimiento final mediante reparación o reemplazo. En el primer caso, se realizarán labores de limpieza. Si se opta por la sustitución, se verificará la resistencia del soporte, se reforzará si es necesario y luego se aplicará una imprimación seguida del acabado deseado.
Eliminar posibles hongos y algas en áreas sombreadas, utilizando agua caliente a presión y un limpiador biocida si es necesario, seguido de un tratamiento preventivo con biocida. Después, se aplicará una imprimación y el recubrimiento final, que podría ser una pintura.
Instalar paneles aislantes adicionales para mejorar la eficiencia energética del edificio, colocando un sistema SATE sobre el existente.
Reparar defectos en la superficie, después de limpiarla y retirar las partes afectadas sin dañar la capa de refuerzo. Luego se aplicará una imprimación y el revestimiento final deseado. Si es necesario, se utilizará pintura para igualar los tonos.
Remediar áreas afectadas por la suciedad y el envejecimiento, recomendando la limpieza con agua caliente (máximo 60°C) a presión, seguida de una imprimación compatible con el soporte y el acabado final.
Los recubrimientos finales aplicados deben cumplir dos características importantes:
Alta difusión de vapor de agua.
Altos valores de impermeabilidad al agua de lluvia.
Fuente imagen de portada: ANFAPA