Mini Piscinas para 2022

La pandemia ha alterado profundamente nuestro estilo de vida. En verano, son muchas las familias que optan por quedarse en casa en vez de acudir a las masificadas playas. Con el mar a kilómetros de distancia, la tendencia de las mini piscinas cobra fuerza este 2022.
Hoy veremos por qué una mini piscina es una opción interesante y qué tipo de mini piscina es más rentable, si una de obra o prefabricada.
También comentaremos por qué no esperar hasta la primavera para hacernos con nuestra piscina particular, como recomienda Freedompools, fábrica especializada de piscinas de fibra para toda Europa.
¿Por qué hacerse con una Mini Piscina para 2022?
Las mini piscinas se han convertido en tendencia en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia.
Estas construcciones ofrecen un rincón de paraíso y necesitan muy poco espacio para ello.
Entre las ventajas de las mini piscinas encontramos aspectos como el ahorro de espacio y dinero, así como un menor coste de mantenimiento.
Principalmente se pueden encontrar dos tipos de mini piscina: de obra y prefabricada. ¿Cuál de las dos te conviene más? Vemos sus pros y contras a continuación.
¿Es mejor una Mini Piscina de Obra o Prefabricada?
Si buscamos una opción rentable, la balanza se inclina por la opción prefabricada. Estas suelen costar entre los 500€ y los 5.000€, mientras que las de obra se sitúan entre los 13.000 € y los 18.000 €. Estas cifras podrán variar atendiendo a las dimensiones, los materiales y los accesorios.
A la ventaja del precio, se le suma que las piscinas prefabricadas son mucho más rápidas de instalar y disfrutar.
En cualquier caso y sea del tipo que sea, necesitarás la licencia municipal de obras. El precio total variará en función del tamaño y características de la piscina, pero el precio medio de una licencia suele rondar los 1000€.
Las opciones prefabricadas han ganado popularidad en los últimos años, gracias a una muy buena relación calidad-precio.
De entre todas las versiones disponibles en el mercado, en los últimos años ha crecido exponencialmente la venta de las piscinas prefabricadas de fibra.
Esto se debe a sus múltiples beneficios, como es la durabilidad, estanqueidad y acabados. Así, estas opciones evitan posibles fisuras o fugas, además de ser instaladas y puestas en marcha en una semana como mucho.
Sin embargo, para asegurar estos beneficios es necesario contar con los servicios de profesionales especializados, y no optar por la primera opción que se nos presente.
¿Por qué no debemos esperar hasta la primavera para construir nuestra Mini Piscina?
De cara al verano pasado, la construcción de piscinas privadas se disparó hasta el punto de que en abril, las empresas constructoras tenían listas de espera de un año.
Y es que, como hemos dicho, la pandemia provocó que muchas familias decidieran convertir su hogar en un espacio vacacional.
A esto se le suma que la crisis de abastecimiento global está afectando fuertemente al sector de la construcción, provocando una aguda escasez de materiales sin solución visible en el corto o medio plazo.
Considerando estos factores, sin previsión de mejora de cara a 2022, los particulares deben actuar con antelación y no dejar sus proyectos de mini piscinas para última hora.
Por ello, para asegurar que el próximo verano podamos disfrutar de nuestra mini piscina particular sin esperar más de lo necesario, es recomendable comenzar ya con el proceso de adquisición.