¿Por qué es clave realizar Pruebas de Estanqueidad en Tuberías?

Las pruebas de estanqueidad son un proceso tan sencillo como fundamental para comprobar el buen estado de tuberías y pozos.
Su objetivo es detectar posibles filtraciones en estos sistemas, localizándolas aplicando presión con aire o agua.
La prueba permite certificar que una tubería es estanca, asegurando su eficiencia, sin necesidad de llevar a cabo obras complejas.
En este artículo vamos a ver en qué consisten exactamente estas pruebas para asegurar la eficiencia de un sistema de tuberías. Además, conoceremos varios métodos que los profesionales emplean para asegurar el buen estado de la red de saneamiento, y entenderemos por qué es clave realizar las pruebas cada cierto tiempo.
Antes de continuar, cabe señalar que para realizar estas comprobaciones es fundamental contar con la ayuda de profesionales. Existen numerosas empresas especializadas como esta, que se encargarán de todo el proceso para asegurar el correcto funcionamiento del sistema de tuberías.
¿Qué son las Pruebas de Estanqueidad en Tuberías?
Como hemos indicado, las pruebas de estanqueidad, también conocidas como ensayos de fugas, aseguran el funcionamiento óptimo de los sistemas de tuberías.
Así, estas pruebas de estanqueidad permiten detectar posibles fugas en los sistemas.
Existen diversos métodos para la realización de estas comprobaciones.
En GSC realizamos pruebas de estanqueidad en la redes de saneamiento y el proceso a seguir está indicado la norma UNE-EN1610: Instalación y pruebas de acometidas y redes de saneamiento.
En realidad se trata de un proceso sencillo y rápido, con el que podemos certificar que una tubería es estanca, sin hacer ningún tipo de obra.
Según la norma, las pruebas pueden realizarse con agua (Método “W”), o con aire (Método “L”). El Método con aire “L” es el método recomendado por la normativa por ser más riguroso. En el supuesto de que la prueba con aire resultase fallida, se procede a realizar la prueba con el método de agua, y el resultado obtenido en esta prueba será el resultado válido.
La duración en ambos métodos está indicada en las tablas incluidas en la norma, y viene determinada por el diámetro de la tubería, el material y el método elegido.
¿Por qué es fundamental realizar este tipo de Pruebas?
Si bien no se trata de un procedimiento obligatorio, la prueba de estanqueidad es una comprobación cada vez más solicitada a los profesionales por los beneficios que conlleva.
Las redes de saneamiento son sistemas difíciles de reparar y el hecho de que se encuentren bajo tierra complica aún más el proceso.
Las pruebas de estanqueidad se suelen realizar al terminar de construir un edificio, antes del tapado de la zanja, para comprobar que todo funciona correctamente. Sin embargo, esta no debería ser la última prueba, ni deberíamos esperar a sospechar de una avería para tomar medidas.
Es recomendable realizar comprobaciones cada cierto tiempo para asegurar que ninguna posible fuga se convierta en una avería más importante que conlleve gastos adicionales.
Las fugas en tuberías de saneamiento están entre las incidencias más habituales y pueden convertirse en problemas realmente costosos. Por ello es recomendable la realización de este tipo de comprobaciones, garantía absoluta del óptimo funcionamiento del sistema.
Las pruebas de estanqueidad en tuberías se configuran además como herramientas clave en la búsqueda de la eficiencia y el cuidado del medioambiente.
Asegurando el correcto funcionamiento de la red de saneamiento, aseguramos que no se produzcan pérdidas innecesarias de agua.
Son tales las ventajas de este tipo de procedimientos, que cada vez se solicitan más a nivel particular, en los procesos de construcción de casas individuales. Y es que poner soluciones a posibles problemas antes de soterrar los sistemas es una opción mucho más económica que la posible reparación posterior.