Protectores para parking para prevenir daños en la carrocería de los vehículos
Los parkings han pasado a formar parte fundamental de la vida cotidiana de las personas y ahora son un elemento más del paisaje urbano. Estos espacios están constituidos con plazas destinadas para el estacionamiento de los vehículos, delimitadas por líneas pintadas en el suelo. No existe una legislación sobre las dimensiones mínimas de las plazas de garaje. De esta forma, las dimensiones de las plazas de aparcamiento varían dependiendo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o las normas de urbanismo de la ciudad o el municipio donde se encuentre el parking.
En las grandes ciudades, los parkings suelen regirse por normativas de varias décadas atrás. Así, por ejemplo, en Madrid la normativa municipal (el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid), que se aprobó en el año 1997, establece que una plaza de aparcamiento mediana tiene que tener unas medidas mínimas de 2,5 metros de ancho y 4,50 metros de longitud. En el caso de Barcelona, la normativa vigente del año 1998 es incluso más restrictiva, ya que fija una anchura de 2,20 metros, siendo una de las plazas de aparcamiento más estrechas de toda Europa. No obstante, las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida (PMR) son más amplias, midiendo casi 4 metros de ancho.
Las dimensiones de las plazas de aparcamiento de la mayoría de los parkings no se adaptan a la realidad de las medidas de los vehículos que actualmente se venden en el mercado automovilístico español. Mientras que la anchura de los vehículos se ha incrementado en las últimas décadas, los parkings no han evolucionado en absoluto y siguen manteniendo las mismas dimensiones. Además, la superficie disponible para el aparcamiento suele verse disminuida debido a elementos estructurales como las columnas. Esto hace que aparcar el coche sea un auténtico reto para los conductores, ya que tienen que realizar un mayor número de maniobras al entrar y salir de la plaza de aparcamiento, y por consiguiente corren un mayor riesgo de dañar la carrocería del vehículo, especialmente porque no hay protecciones.
Protecciones para columnas, esquinas y paredes en parking
Los protectores de parking son más importantes que nunca. El espacio reducido de las plazas de garaje y el tamaño actual de los coches hacen que los roces con paredes y columnas sean un desafío habitual que puede resultar en daños en la chapa y pintura de los vehículos. Aunque los últimos avances en tecnología automotriz, como los asistentes de aparcamiento y las cámaras de visión trasera, han mejorado la seguridad, los conductores aún tienen dificultades para controlar todos los ángulos del vehículo a la hora de entrar y salir de las plazas de aparcamiento, especialmente cuando se trata de automóviles más grandes como son los SUV y las berlinas. Por este motivo, la instalación de protecciones para columnas, esquinas y paredes es fundamental, ya que se trata de la solución más efectiva para prevenir rasguños y abolladuras en la superficie de los vehículos.
Materiales de fabricación de los protectores
La espuma de polietileno, la goma EVA, la espuma ignífuga, el PVC, el caucho negro y el ARPRO son los materiales más utilizados en la fabricación de los protectores de plazas de garaje. Estos materiales ofrecen diferentes características de resistencia a los impactos y una protección efectiva y duradera. Además, permiten una instalación fácil y rápida. La elección del material dependerá de las necesidades y requisitos específicos de cada situación, como el nivel de protección deseado, la estética y el entorno del estacionamiento. Por este motivo, es importante evaluar las propiedades de cada material y optar por la opción que mejor se adapte a las características del parking.
La instalación de protectores de plazas de garaje adecuados es una medida esencial para prevenir daños en la carrocería de los vehículos y preservar la integridad de las paredes y columnas del garaje, algo fundamental para evitar costosas reparaciones y mantener la apariencia y la funcionalidad a largo plazo. Al proteger los vehículos y las estructuras del estacionamiento, se garantiza un entorno seguro y se evitan costos innecesarios de reparación.