Radiadores de Calor Azul. Todo sobre Ellos
Los radiadores de calor azul han aparecido como otra forma para calentar nuestra vivienda de una forma sencilla y económica. Eso sí, no lo han hecho de forma discreta, ya que existen dudas sobre si se puede considerar o no un sistema eficiente.
¿Quieres saber todo sobre ellos? Quédate entonces en este artículo porque te contamos todo lo que necesitas conocer sobre este sistema de calefacción de bajo consumo.
¿Qué es el Calor Azul?
Se denomina calor azul al fluido caloportador Sol Azul, presente en algunos sistemas de calefacción, como en los llamados radiadores de calor azul.
Estos radiadores se presentan como una opción más eficiente que los radiadores eléctricos tradicionales, ya que su consumo es menor.
¿Cómo Funciona un Radiador de Calor Azul?
Los radiadores o emisores térmicos de calor azul representan la evolución del tradicional radiador eléctrico de aceite. Esto es debido a que ambos tipos de radiadores cuentan con resistencias, que son las que producen el calor.
En cuanto a su funcionamiento, generan corrientes de aire caliente y las expulsan por la parte superior del radiador. De esta forma, el calor se distribuye por toda una estancia de forma rápida.
Esta forma de trabajar se basa en la teoría del efecto Joule de James Prescott, seguida también en la fabricación de secadores o estufas.
Su principio básico determina que al pasar corriente eléctrica por un conductor, la energía cinética producida por los electrones se transforma en calor.
¿Cuál es el Consumo Mensual de los Radiadores de Calor Azul?
Los radiadores de calor azul rinden siempre al 100% de su capacidad. Esto se traduce en que para la producción de cada vatio térmico de calor se consume un vatio eléctrico.
Esto es muy diferente en otros sistemas de calefacción. Por ejemplo, las bombas de calor tienen un rendimiento del 360%, lo que significa que su producción de calor es más económica que la de otros sistemas.
En la tabla anterior, se puede ver una estimación del coste de varios sistemas de calefacción en una familia de cuatro miembros.
En este caso, el calor azul supone un gasto de unos 75€ al mes, superior a otros sistemas. Al tratarse de un radiador con resistencia, tiene un consumo energético superior, por lo que se duda de si el calor azul es realmente un sistema de bajo consumo.
Y es que, como bien refleja la tabla, la producción de calor mediante la electricidad es la forma más cara de hacerlo.
Pero no todo es negativo y es que, gracias a sus ventajas, es un sistema a tener en cuenta para la calefacción de tu hogar.
Ventajas de los Radiadores de Calor Azul
La primera ventaja que presentan los radiadores de calor azul es su precio. Hoy en día, su coste es muy asequible, incluso más que el de los radiadores eléctricos tradicionales.
En concreto, el coste varía entre los 60 y 500€, según las funcionalidades o características que tengan. Entre ellas, se encuentran el diseño, la potencia o su consumo.
Otro de sus puntos a favor es su facilidad de instalación, ya que no requiere de reformas o pequeñas obras en casa. Al contar con su estructura fabricada en aluminio pueden ser fijados a la pared de forma sencilla.
Este tipo de radiadores son también idóneos cuando no se cuenta con demasiado espacio en casa.
Siguiendo con sus ventajas, utilizan sondas para controlar su temperatura. Esto hace que sean mucho más precisos y eficientes energéticamente.
Emiten calor en todas direcciones, con una temperatura homogénea y necesitan de menos energía que otros radiadores para generar el mismo calor.
Además, los radiadores de calor azul disponen de regulador de temperatura y de temporizador, manejables desde una pantalla azul digitalizada.
Con diseños modernos, atractivos, discretos y funcionales y, al contrario que otros sistemas, no producen olores, humo, gases o residuos.
Por último, destaca su sistema de seguridad, gracias al cual se limita la emisión de calor en posibles casos de incendio.
¿Radiadores de Calor Azul o Acumuladores Internos?
Los radiadores de calor azul funcionan a través de la electricidad. En su interior, y gracias a la red eléctrica, tienen un líquido que se evapora y calienta las estancias. Todo ello, sin que sea necesario renovar este fluido con el paso del tiempo.
Por otro lado, están los acumuladores internos de calefacción. Estos son también muy sencillos de instalar y son, en concreto, un aparato que almacena el calor en unos bloques cerámicos.
Con dos ciclos, cargan y descargan el calor producido. En el caso de la carga, esta suele ser durante la noche, ya que generalmente el coste de la electricidad es menor.
De este modo, son capaces de expulsar el calor generado durante el día, brindando de confort al hogar.
Escoger uno u otro sistema depende de las necesidades concretas de cada persona o vivienda. Al funcionar ambos mediante electricidad, su consumo es superior al de otros tipos de sistemas, aunque si no van a ser utilizados durante mucho tiempo, son bastante rentables.
En este vídeo, se muestran más características y ventajas de este tipo de emisores de calor.
Aunque los radiadores de calor azul quizá no sean el mejor sistema para calentar una vivienda, es bueno tenerlos en cuenta para casos puntuales.
Segundas residencias, habitaciones poco espaciosas, viviendas en climas cálidos… En definitiva, lugares donde no exista una gran demanda de calefacción.
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