Crean un Biocompuesto para la Impresión 3D a base de Langostas

Actualmente, el sector de la construcción está migrando hacia prácticas de construcción más sostenibles, impulsado por normativas ambientales cada vez más exigentes, y uno de los avances más interesantes proviene de la impresión 3D con biocompuestos.
Un ejemplo reciente es el desarrollo de un material experimental a base de caparazones de langosta desechados, creado en colaboración entre MANUFACTURA, un estudio de diseño mexicano, y bioMATTER, una empresa neoyorquina especializada en biomateriales.
Este proyecto innovador utiliza los caparazones de langosta, ricos en quitina, un polisacárido presente en los exoesqueletos de los crustáceos. La quitina es conocida por sus propiedades antibacterianas, biodegradables y su gran durabilidad, lo que la convierte en un excelente material para la fabricación de productos impresos en 3D, como elementos cerámicos.
Proceso de Creación y Características del Biocompuesto
Los caparazones de langosta son triturados finamente y combinados con cerámica local (como porcelana) y aglutinantes, creando una pasta que puede ser utilizada en impresión 3D. Este material se ha diseñado no solo para ofrecer resistencia y durabilidad, sino también para aprovechar una fuente renovable y minimizar el impacto ambiental de los residuos marinos. El proceso actual requiere unos 15 caparazones de langosta para producir 2 kilos de pasta, y dado que el estado de Maine produce más de 45 millones de kilos de langosta al año, el potencial escalable de este biocompuesto es enorme.
La adición de cerámica al biocompuesto aumenta su resistencia estructural y facilita el proceso de sinterización, un paso crítico en la fabricación de piezas mediante impresión 3D. Aún se están evaluando otras propiedades del material, pero se cree que podría ser utilizado en diversas aplicaciones, desde diseño industrial hasta la construcción de bloques y acabados para edificaciones sostenibles.
Aplicaciones Futuras en la Construcción Industrializada
El objetivo final de esta investigación es crear materiales de construcción sostenibles, que ofrezcan una alternativa ecológica a la cerámica tradicional y otros materiales utilizados en la edificación. El equipo detrás de este desarrollo busca aprovechar al máximo las propiedades únicas de la quitina, como su capacidad para formar materiales duraderos y ligeros, lo que podría reducir tanto los costos como el impacto ambiental de la construcción.
El uso de biomateriales como estos en la construcción no solo ayuda a reducir los residuos industriales y marinos, sino que también promueve una economía circular. Con la creciente demanda de soluciones sostenibles en la construcción industrializada, este tipo de avances representan un paso hacia el futuro de la arquitectura ecológica y la fabricación aditiva.
Innovaciones Previas y Contexto Científico
Este no es el primer intento de utilizar la quitina como material innovador en la impresión 3D. En 2020, un equipo de la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur desarrolló un biolito marciano basado en quitina, y más recientemente, el Instituto Alemán de Investigación Textil y de Fibras ha utilizado exoesqueletos quitinosos para crear compuestos ligeros destinados a la fabricación aditiva.
Este tipo de investigaciones continúan impulsando el desarrollo de materiales de origen biológico con aplicaciones industriales, incluyendo la construcción. La colaboración entre MANUFACTURA y bioMATTER es un ejemplo más de cómo el uso de residuos naturales puede transformarse en soluciones tecnológicas viables para las industrias más exigentes.
El desarrollo de biocompuestos a base de caparazones de langosta para la impresión 3D representa un gran avance para la construcción sostenible. A medida que se refinen las técnicas y se optimicen los procesos, este tipo de materiales podría reemplazar o complementar los materiales tradicionales en la construcción de viviendas, edificios y mobiliario urbano. Este proyecto destaca cómo la economía circular y la innovación tecnológica pueden unirse para crear productos eficientes y ecológicos que beneficien tanto al medio ambiente como a las industrias que los adoptan.