¿Cuál es el mejor Material para Casas Prefabricadas?

El mercado de las casas prefabricadas está en auge en nuestro país, y no es de extrañar. Estas construcciones permiten una tremenda optimización del tiempo, dinero, energía y materiales. Dada su relativa novedad, las dudas aún son frecuentes. En este artículo intentaremos encontrar el mejor material para su creación.
A día de hoy existen tantos tipos, técnicas y sistemas de construcción de este tipo de viviendas, como gente queriendo habitarlas, pero la elección del material es un punto que no debe dejarse al capricho personal.
Factores como el presupuesto, el terreno, el clima y las características particulares de la vivienda que tengas en mente, afectarán a esta decisión.
Para facilitarte el proceso, procedemos a realizar un análisis de los puntos fuertes y débiles de los materiales más frecuentemente usados.
Aunque la selección del mejor material para casas prefabricadas será una decisión particular en cada caso, intentaremos extraer un ganador de todas las opciones analizadas.
La popularidad del elegante Hormigón

Si te interesa el mundillo de las casas prefabricadas, te habrás percatado de la popularidad del hormigón como material de edificación en este tipo de construcciones.
Esta es una opción especialmente socorrida en chalets o viviendas de grandes dimensiones, dada su alta resistencia, la cual permite la construcción de estructuras robustas.
Si bien en principio no tiene propiedades demasiado aislantes, esto se soluciona fácilmente con el añadido de sistemas aislantes térmicos adicionales. Así se lograría cumplir con regulaciones o requerimientos de eficiencia energética.
Entre sus principales desventajas encontramos las pocas posibilidades de personalización, pues se trata de estructuras sólidas sin posibilidad de ser moldeadas.
Además, su transporte hasta la zona de montaje resulta bastante pesado y costoso, necesitando maquinaria especializada pesada.
A pesar de esto, una vez ensambladas las piezas, estas construcciones ofrecen una elevada estabilidad, fortaleza y durabilidad.
La Madera y la sostenibilidad

Si bien el hormigón goza de cualidades muy interesantes, se trata de un material muy pesado que puede terminar por aumentar los costes del proceso. Por ello, la madera se configura como una alternativa interesante.
Se trata de un material estéticamente agradable, más barato, ligero, y fácil de trabajar, transportar y ensamblar.
El precio de estas construcciones suele ser más reducido, gozando además de buen aislamiento (aunque no tan bueno como el de otros materiales como el hormigón).
Un importante punto a favor, es su sostenibilidad, convirtiéndola en una opción muy interesante para aquellas personas preocupadas por la ecología y el medio ambiente.
A pesar de las ventajas, es cierto que este material no es ideal en todos los casos. Factores como el clima afectarán a su posibilidad de uso, así como la estructura o las dimensiones que se tengan en mente para nuestro proyecto.
Además, este material requiere de un cuidado especial para mantenerse en buenas condiciones ante las condiciones climatológicas adversas.
La durabilidad del Acero

Al igual que las viviendas de hormigón, las construcciones de acero son muy resistentes.
Como ventaja, y a diferencia de las de hormigón, las construcciones de acero cuentan con un proceso de edificación más rápido y sencillo. Esto se debe a la ligereza y maleabilidad del propio material.
Dadas estas características, no se precisa de maquinaria pesada para su transporte o montaje, reduciendo significativamente los costes finales.
Además, al ser un material muy maleable y fácil de trabajar, como hemos indicado, ofrece muchas posibilidades de personalización.
La construcción de viviendas con este material produce muy pocos residuos, así que si bien no es tan ecológico como la madera, se ajusta hasta cierto punto a los principios de sostenibilidad.
¿Con cuál nos quedamos?
Analizadas las características de los tres materiales más frecuentes en construcción de viviendas prefabricadas, en Inarquia nos inclinamos por el acero como el mejor material para casas prefabricadas.
Una vez contempladas sus propiedades mecánicas y físicas, observamos que se trata de un material duradero, con gran resistencia a la corrosión y a situaciones climáticas extremas.
Ofrece mayor consistencia que la madera en términos de diseño y calidad, mientras que su ligereza lo convierte en una alternativa interesante frente al hormigón.
A pesar de esto, para cada proyecto será necesario realizar un análisis con un profesional que nos pueda guiar en la selección del material ideal para nuestra vivienda.
Puedes contactar con expertos que te ayuden en tu proyecto en nuestra Guía de Empresas.
Fuente imagen portada: Homiquai.