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Evolución del Empleo Verde en España

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Actualmente entendemos por empleo verde aquellas actividades fundamentalmente agrícolas, manufactureras, de investigación y desarrollo, administrativas y de servicios que contribuyen sustancialmente a conservar y restaurar la calidad ambiental.

Tipos de Empleo Verde

Podemos distinguir tres tipos de empleo verde, atendiendo al nivel de actuación: empleo verde defensivo, es aquel  dedicado a mitigar o regenerar daños ambientales;  empleo verde genuino, el generado por actividades de bajo impacto ambiental; y el generativo, originado por actividades destinadas a la producción de capital natural.

Podemos distinguir dos etapas en el empleo verde en España claramente determinantes, los años entre 1998-2009 y desde 2009 hasta la actualidad.

Evolución temporal del Empleo Verde en España

En 1998 España sufría un manifiesto atraso en comparación con los países de centro Europa, en materia de gestión ambiental. España tenía solo el 1.12% de empleos dedicados a materia ambiental frente al 3.2% de Alemania o el 2.4% de Austria. En 2009 el empleo verde había crecido en un 235% situándose en el 2.81% de los empleos totales. Este crecimiento, tan rápido en escasos 11 años, se ha basado fundamentalmente en el empleo verde genuino fruto de un decidido apoyo institucional a las energías renovables, educación y la I+d+i, además de la presión normativa medioambiental europea sobre las actividades privadas. Sin embargo esto no ha sido suficiente para llevar a cabo una modernización ecológica del país.

En cuanto a la dinámica empresarial ha sido muy desigual a nivel sectorial, siendo en las actividades defensivas, las que requieren mayor capital, las que han concentrado la mayor parte de la inversión de las grandes empresas; en las actividades de servicios a las empresas, información y educación, las empresas que han predominado han sido las pequeñas; y para el sector de las energías renovables, dada su diversidad ha mostrado una gran variedad empresarial.

Desde 2009 hasta la actualidad la acción institucional ha marcado la evolución del empleo verde, sobre todo  el genuino, ya que el efecto devastador de la crisis de las entidades públicas ha influido directamente sobre este, el recorte en el gasto público y la necesidad de afrontar un problema de déficit tarifario, han afectado directamente  a aquellas actividades que son menos competitivas y que requerían de un apoyo en forma de subvención para su mantenimiento en el mercado.  Aun que con problemas de financiación, las actividades de gestión de residuos han afrontado mejor este embate, si bien ha disminuido su inversión. En cuanto a la agricultura ecológica es uno de los pocos campos que ha seguido creciendo impulsado sobre todo por la demanda externa

Dado este escenario, se hace necesaria una estrategia para la sostenibilidad, ya que los recursos son cada vez más escasos y caros, lo que implica precios cada vez más impredecibles y en ascenso y  crecientes problemas de inestabilidad  y crisis económica con el actual paradigma tecno-económico.

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