La importancia de los descalcificadores domésticos
La dureza del agua es un aspecto del agua corriente que consumimos a diario y que preocupa a mucha población. Dependiendo del lugar donde vivimos, este factor varía, y afecta a muchos ámbitos de nuestro día a día.
Si tienes la mala suerte de vivir en una zona con el agua muy dura, puedes tener problemas en el calentador de agua, en la lavadora o en el lavavajillas.
Se llama dureza del agua a la concentración de compuestos minerales (especialmente calcio y magnesio) que se encuentran disueltos en el agua. A este agua se le conoce también como “agua dura” y tiene la particularidad de tener una elevada concentración de estas sales.
Problemas relacionados con el agua dura
Al reaccionar con productos de limpieza, se crean residuos no placenteros a la vista. Además, puede desgastar los accesorios y los aparatos más rápidamente que el agua suave. Los minerales en agua dura pueden hacer que los productos de limpieza sean menos efectivos, por lo que hace la limpieza más difícil. La acumulación de los minerales en los platos, ropa, accesorios e incluso la piel y el cabello puede causar daños con el tiempo.
Además, esta acumulación de cal en duchas, fregaderos y grifos son solamente parte del problema. Con el tiempo, estos minerales se acumulan en las tuberías y electrodomésticos, lo que puede bajar la presión del flujo de agua y crear obstrucciones.
Para solucionar estos problemas, un descalcificador en nuestro hogar puede ser de gran ayuda. A continuación veremos algunas ventajas de instalar un descalcificador, y distintos tipos que podemos encontrar.
Ventajas de los descalcificadores
Los descalcificadores nos permiten ahorrar energía, y al prevenir la formación de cal mejora el rendimiento y alarga la vida útil de nuestros electrodomésticos.
También previenen la aspereza de la piel, consecuencia de un excesivo contacto con estos minerales, permitiendo mantener la piel más suave y un pelo más brillante.
Además, reducen los efectos negativos del uso de jabón con agua dura. El jabón no se disuelve totalmente en el agua dura y puede dejar residuos en todo lo que lavamos. Un descalcificador de agua elimina el calcio y magnesio, que son los minerales causantes de que el jabón pierda su efectividad.
Descalcificadores de sal y sin sal
Hay que andarse con ojo a la hora de comprar nuestro descalcificador. La principal división que se hace con ellos tiene que ver con el uso de la sal:
Descalcificadores de sal
En estos sistemas, el ablandamiento del agua elimina los minerales principales que causan la dureza como son el calcio y el magnesio del agua a través de un proceso denominado intercambio iónico y los reemplazan con sodio (la sal). Este tipo de sistemas utilizan unas resinas con capacidad química para atrapar estos iones de calcio y magnesio y eliminarlos de manera segura.
Estos descalcificadores presentan una serie de problemas. A pesar de que el agua dura no es recomendable para la salud de nuestras instalaciones, tampoco lo es erradicar por completo el magnesio y el calcio que contiene, y mucho menos cuando adquiere sodio, que termina de hacerla no recomendable para el consumo humano.
Con estos sistemas, el usuario tiene que instalar también un equipo de ósmosis inversa que adapte el agua a las condiciones necesarias para su potabilidad, aunque a veces no es capaz de acabar con el leve sabor salado que se crea. Todo esto supone un gasto extra y una instalación adicional.
Al consumir esta agua también puede generar efectos adversos para la salud en aquellas personas que se encuentren con una dieta estricta de sodio, es por eso que el aporte extra de sodio a través de la absorción de la piel durante la ducha y del agua potable, aunque pequeña, puede ser peligroso para ciertos individuos.
Descalcificadores sin sal
Un descalcificador sin sal cambia la estructura cristalina del carbonato de calcio para que reduzca sus peligros al mínimo. Evita el desperdicio de esta sustancia tan necesaria para nuestro día a día, son fáciles de instalar y no requiere mantenimientos. Nada de depósitos de sal que rellenar ni ajustes que modificar, ni siquiera de limpieza.
Además, los descalcificadores sin sal proporcionan un punto extra ecológico, ya que con un descalcificador no salino no se contamina la red pública del agua al no generar residuos, ayudando así a preservar nuestro planeta.
En Todo Descalcificadores podrás encontrar las mejores marcas de descalcificadores domésticos y así escoger el ideal para ti. Además, disponen de asesoramiento sobre todos los tipos de descalcificadores del mercado, por lo que son consulta obligada para resolver nuestros problemas con la cal.
Esperamos que con esta guía hayas aprendido la importancia de prevenir la formación de cal en casa, y tengas claro a qué descalcificador recurrir a la hora de reducir el exceso de cal en tu hogar. ¡Estamos deseando leer tus comentarios!
Fuente de la imagen de portada: OCU