Proyecto de Rehabilitación Energética en un Edificio

Rehabilitación Energética Integral (PREI) de un edificio de viviendas localizado en el barrio madrileño de Fuencarral.
La Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANERR) ha puesto en marcha el Proyecto Piloto deLa iniciativa se centra en hacer visible al público el abanico de posibilidades que ofrece la rehabilitación energética, mediante el empleo de los nuevos productos para la construcción existentes en el mercado y la aplicación de nuevas tecnologías; para demostrar que una inversión de este tipo conlleva un gran ahorro posterior.
El Proyecto se inició en enero de este mismo año, con la toma de datos a través de termografías, monitorización de los ambientes y otros test.
El pasado mes de febrero comenzaron las actuaciones para mejorar la envolvente del edificio, que aún están en marcha, y posteriormente se continuará con la mejora de las instalaciones tanto de climatización, como eléctricas y de ACS, a parte de la dotación de instalaciones de energías renovables y gestión del consumo.
El proyecto consistirá en la mejora de las condiciones de consumo de un edificio de los años 60, representativo de una gran parte de los edificios existentes en nuestro país. Su objetivo será llegar a una reducción del consumo del 80%, aplicando los nuevos materiales y tecnologías existentes, explorando así los límites de ahorro a los que se puede llegar mediante una rehabilitación integral.
Todo esto teniendo como base un edificio de Calificación Energética G, es decir, la peor calificación existente, y al que gracias a la participación de diversas empresas especializadas, se monitorizará y controlará para observar las distintas fases por las que pasará.
El edificio es de ladrillo cerámico y tiene tres plantas (un bajo comercial destinado a taller mecánico,dos plantas de vivienda y cubierta transitable). Se sitúa en esquina, orientándose sus fachadas a norte y oeste. Dichas fachadas no disponen de aislamiento térmico, y las instalaciones de climatización se colocaron cuando se vio la necesidad, mucho después de su construcción.
Por el momento se ha realizado una auditoría energética, en la que se ha tomado datos sobre el consumo que actualmente tiene el edificio, en todas las instalaciones, identificando dónde se producen los mayores gastos.
Se han realizado también termografías, para localizar los puentes térmicos, y el test Blower Door, con el que se determina el nivel de permeabilidad de la envolvente del edificio.
Con todos los datos obtenidos se propondrán soluciones a implementar, pasando sistemáticamente por todos los puntos conflictivos, desde la eliminación de los puentes térmicos detectados en la envolvente del edificio, la modernización de las instalaciones térmicas, eléctricas e hidráulicas, hasta la inserción de la domótica y energías renovables.
Se espera que este proyecto sirva como ejemplo de las actuaciones que deberán realizarse en gran parte de nuestros edificios en los próximos años.
Será de gran interés para los usuarios la posibilidad de observar la conversión de un edificio muy similar a aquellos en los que habitan, en un edificio de gran confort y alta eficiencia, tomando conciencia de la inversión necesaria para ello, así como del ahorro que efectivamente se obtendrá después de la intervención.