Si bien el proyecto era para una cooperativa de 3 viviendas unifamiliares adosadas, se ofreció a cada cliente la oportunidad de personalizar los acabados.
Se construyeron con bloques de EPS grafito rellenos de hormigón armado. Los bloques se montan en obra o vienen ya montados dependiendo de la casa comercial que los suministre y se colocan como si fueran piezas de lego, encajando unas piezas con otras.
Una vez colocada la primera planta, se vierte el hormigón. El resultado son muros de hormigón de 15cm con aislamiento de 5cm en la cara interior y en el exterior pueden ser de 5, 10 ó 15cm. Las ventajas de este sistema puede ser la rapidez en la colocación, aunque en la práctica, es importante apuntalar y hormigonar en tongadas.
La climatización se realiza por suelo radiante y refrescante con aerotermia de Panasonic. Además, en 2 de los adosados se instalaron ventilación con recuperador de calor de Siber. Las ventanas son de PVC con perfilería alemana de 6 cámaras y herrajes tipo wk2, con acristalamiento doble, bajo emisivo y rellenos de gas argón.
La estética exterior de líneas rectas resalta en un entorno privilegiado de la sierra madrileña, los interiores mantienen el leit motiv minimalista con carpintería de madera lacada en blanco, material porcelánico para solados y revestimientos y pintura plástica lisa antimoho en tono neutro. Una vez más, las barandillas de escalera en hierro y cristal protagonizan espacios bellos y funcionales.
