Cómo Medir la Eficiencia Energética de un Edificio

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La eficiencia energética de edificios es cada vez más un asunto de prioridad absoluta en las agendas políticas, así como una cuestión fundamental para los consumidores de energía.

El carácter limitado de las fuentes energéticas tradicionales, el aumento de su precio, la dependencia energética del exterior y el impacto ambiental son algunos de los motivos que impulsan el desarrollo del mercado de servicios relacionados con la eficiencia energética.

A la concienciación creciente de empresas y particulares se suman, cada vez más, decididas medidas políticas de las administraciones públicas, que establecen incentivos económicos, subvenciones e imposiciones normativas en materia de eficiencia energética.

La eficiencia energética se puede definir como la optimización del consumo energético para unas determinadas condiciones de confort y niveles de servicio. Su aplicación práctica pasa por tanto por la implementación de medidas que minimizan las pérdidas de energía, consiguiendo ahorros y ajustando el consumo energético a las necesidades reales del los usuarios.

 

¿Cómo Saber la Eficiencia Energética de tu Edificio?

En la eficiencia energética de edificios y viviendas intervienen muchos factores, todos ellos relacionados con la energía y el confort, como pueden ser la calefacción, el agua caliente sanitaria, ventilación o iluminación. De tal manera que se puede decir que un edificio es eficiente cuando se encuentra dentro de unos parámetros conocidos como clasificación energética, parámetros que indican el nivel de eficiencia de una vivienda.

 

¿Cómo se Calcula la Eficiencia Energética de un Edificio?

La eficiencia energética de un edificio se calcula midiendo la energía que se consume durante un año en condiciones normales de uso y ocupación en cuanto a calefacción, agua caliente sanitaria, ventilación o iluminación.

Estos datos expresan unos valores finales de consumo de energía, medidos en kilovatios hora por metro cuadrado (kWh/m2 año) y en kilogramos de CO2 por metro cuadrado de vivienda (kg CO2/m2 año), que se corresponden con una letra de la escala de eficiencia energética en edificios.

Es decir, para medir la eficiencia energética de un edificio, se usan los indicadores de : emisiones anuales de CO2 y el consumo anual de energía primaria no renovable que registra esa vivienda. 

 

Clasificación Energética de un Edificio

En base a los resultados que obtenga la vivienda se realizará el certificado energético que determina con una letra la calificación energética de esa vivienda, expresada de la A a la G. De esta manera, una vivienda eficiente con clasificación energética A, consume hasta un 90% menos de energía que una que esté catalogada con el nivel más bajo. Una de clase B consumirá en torno al 70% menos y las de clase C, un 35%. 

Obviamente, un edificio de la calificación energética ahorra más energía que uno de baja clasificación energética. Y esto se consigue porque se aplican una serie de medidas conjuntas que consiguen reducir el consumo energético de la vivienda a nivel global.

La tendencia actual en construcción es la de construir edificios de bajo consumo energético, tal y como recomienda la Directiva Europea 2010/31/UE.

Un edificio con clasificación energética tipo A puede consumir hasta un 40-50% de energía menos que un edificio convencional. Ya se pueden encontrar ejemplos de construcción de este tipo de viviendas en Bilbao y Navarra. Allí se están aplicando los sistemas pasivos basados en la construcción del estándar Passivhaus.

 

Cómo Mejorar la Eficiencia Energética de un Edificio

Aunque no se vaya a realizar una rehabilitación energética integral, conviene aprovechar las obras y mejoras que se vayan a llevar a cabo en un edificio para incluir este tipo de medidas de eficiencia energética que permiten ahorrar energía en los edificios.

Las mejoras en el aislamiento pueden suponer para una comunidad de vecinos hasta un ahorro del 50 % de la energía consumida con los sistemas de climatización. Conviene prestar especial atención al aislamiento de fachadas, mejorar la envolvente térmica, cubiertas, rotura de los puentes térmicos, etc…

La forma de mejorar la eficiencia energética de un edificio o vivienda puede ser a través de:

  • La renovación de los sistemas relacionados con la energía: sistemas de calefacción, aire acondicionado, ventilación, iluminación o electrodomésticos. El uso de sistemas eficientes de calefaccion emiten menos emisiones directas de CO2 a la atmósfera. Ejemplo de ello son las calderas de condensación o bombas de calor, que son además más eficientes.
  • Mejorar el aislamiento y la estanqueidad. Cambiar las ventanas supone una mejora de la eficiencia energética. Ayuda a conservar el frío/calor que se genera en la vivienda y a aislarla del exterior.
  • Integración de renovables, como la energía solar térmica, geotermia o aerotermia. Buscar la energía renovable que permita ahorrar energía y reducir emisiones directas de CO2. 
  • Aprovechamiento de la luz natural y orientación. 
  • Renovar la iluminación por otra de tipo LED.

Estas medidas ayudan a mejorar la eficiencia energética de un edificio. Cuantas más mejoras se hagan mayor será el resultado que se obtendrá de cara a reducir la huella ambiental del edificio y reducir el consumo energético. El principal objetivo es mejorar la eficiencia energética

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Fuente: arandailuminacionblog.wordpress.com 

 

¿Qué Es una Auditoría Energética?

Una auditoría energética se define como el procedimiento a través del cual se hace un estudio objetivo del estado energético de un edificio, o de una organización.

Para ello, se obtiene información objetiva detectando los factores que afectan al consumo energético. Se ayuda así a entender cómo se está utilizando la energía en la entidad o edificio auditado, y ayudando a mejorarlo.

En España se aprobó el pasado 2016 el Real Decreto 56/2016. En él se encuentra todo lo referente a las auditorías energéticas y la eficiencia energética. Este Real Decreto transpone la Directiva Europea 2012/27/UE. 

 

El Proceso de Auditoría Energética

Para finalizar el artículo vamos a exponer los pasos básicos del procedimiento de auditoría energética

  1. Identificación del cliente y del edificio a auditar.
  2. Realizar un cronograma o algún tipo de planificación sobre las etapas de la auditoría energética.
  3. Presentación de la auditoría, argumentando los motivos de la realización y presentando un documento sobre la situación de la organización auditada.
  4. Definición constructiva del edificio en base a los criterios del CTE, y realizando la Certificación Energética en caso de no existir.
  5. Auditoría sobre los elementos constructivos, valorando su posible modificación.
  6. Auditoría sobre los elementos energéticos. Realizando inventario, descripción, localización, recopilación de datos energéticos básicos. Pueden ser el consumo o la vida útil y recabar los datos del gasto energético y del gasto económico producidos.
  7. Determinación de las preguntas de auditoría que ayuden a conocer todo lo relativo a los diferentes campos energéticos identificados.
  8. Propuestas de mejora aportadas en base a los campos energéticos auditados gracias al conocimiento técnico del auditor.
  9. Presentación de los datos al cliente.
  10. Acreditación de la veracidad del informe y puesta en conocimiento de las entidades normativas por parte del auditor.
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