Uso de Algoritmos en la Construcción

El uso de algoritmos en construcción es un campo extenso. Extenso por la cantidad de frutos que ha dado, y extenso por todo lo que aún queda por explorar, especialmente cuando hablamos de construcción sostenible.

No hay mejor forma de introducirse a esta materia que con un caso de estudio: la Filarmónica del Elba, situada en el puerto de Hamburgo.

Diseñada por el dúo suizo Herzog y De Meuron, en el poco tiempo que lleva en pie se ha convertido en un monumento icónico de la ciudad alemana, además de ofrecer una impresionante vista de la ciudad.

Pero no es fuera, sino dentro, donde reside la joya de la corona. La concha acústica, que tanto necesita un auditorio para proyectar el sonido de una orquesta, la componen 10 mil paneles de color marfil con motivos marinos. 

Lo más importante de estos paneles es que ninguno es idéntico: cada uno tiene sus propias dimensiones y forma según lo requiera el espacio. 

Los fundamentos del Diseño Paramétrico

¿Cómo se logró tal hazaña arquitectónica? La respuesta está en el diseño paramétrico. No fue una persona quien lo hizo, sino un ordenador siguiendo unas instrucciones preestablecidas.

“Le doy al play y se crean un millón de celdas, cada una diferente y basada en unos parámetros”, explica Benjamin Koren, el fundador One to One, la empresa responsable del algoritmo que contenía las variables a seguir. 

Pero, por mucho que pueda parecer algo nacido de estas últimas décadas, en absoluto es nada nuevo. Si queremos encontrar el antecesor “analógico” de esta técnica, no hace falta salir de España. 

Y es que ya a finales del siglo xix Gaudí, inconforme con solo usar planos y bocetos, se valía de cuerdas, tela y pesos para hacer una maqueta funicular de sus obras. 

Los pesos se ataban a las cuerdas, que colgaban del techo. Según el peso que usaba, con la tensión de las cuerdas se proyectaba una catenaria distinta. De esta manera, era capaz de averiguar cuál forma era la adecuada para soportar la estructura. 

Lo único que ha cambiado a nuestros días es el formato. En vez de cuerdas y pesos, tenemos programas como Grasshopper o Revit.

Los horizontes que abre el Diseño Paramétrico

No todo son halagos lo que se llevó la Filarmónica del Elba. La construcción del auditorio terminó en 2016, seis años después de la fecha límite establecida inicialmente. Además, sobrepasó de forma desorbitada el presupuesto por más de 600 millones de euros.

No obstante, sería deshonesto achacar únicamente la culpa a los métodos de diseño y construcción en el mar de factores que rodeó al proyecto.

Algunos de esos son: la empresa constructora ofreciendo una puja más baja de lo que realmente debía ser, el presupuesto desviado en extravagancias y la mala supervisión del ayuntamiento.

Dejando de lado este debacle, es innegable el potencial que alberga el uso de algoritmos en la construcción por la forma en que agiliza el trabajo de incontables profesionales. 

Las formas orgánicas que consigue el diseño paramétrico aportan un dinamismo sin igual. En contraste con la rigidez de las líneas rectas, éstas son capaces de encajar en un espacio que no siempre es amplio.

El ejemplo más conocido son las obras de la arquitecta Zaha Hadid. Llamada la reina de la curva, destacó por buscar el máximo de armonía entre edificación y paisaje. La geometría de sus obras posteriores era flexible, se amoldaba según las exigencias, es decir, los parámetros del terreno.

Zaha Hadid Architects, la empresa que lleva su legado póstumo, continúa con este concepto a día de hoy.

Los Algoritmos en la Arquitectura Sostenible

El uso de algoritmos en la construcción no se limita a grandes proyectos y monumentos que suelen aparecer en ilustraciones de utopías futuristas. 

Los mismos softwares que crean cada una de las celdas de la Filarmónica del Elba también pueden realizar simulaciones de luz solar u otros factores medioambientales sobre edificaciones según su forma y su posición, de tal forma que su gasto energético sea mínimo. 

Una investigación, por ejemplo, aboga por la incorporación de sistemas que simulen la dirección e intensidad del viento (también llamado dinámica de fluidos computacional) en la caja de herramientas del arquitecto para todas las fases de su trabajo. 

En otras palabras: con la inversión y escrutinio necesarios, el diseño paramétrico se convertiría en una herramienta muy valiosa para la arquitectura sostenible.

Para alcanzar la sostenibilidad como meta, se debe alterar la forma en la que llevamos a cabo nuestra vida. Eso implica acomodar a nuestras actividades procedimientos y protocolos que hasta entonces creíamos innecesarios.

Sería este el terreno relativamente inexplorado de los algoritmos. Llevarlos más allá de la creación de estructuras y convertirlos en una parte indivisible de la profesión arquitectónica.