Rentabilidad del autoconsumo: ventajas e inversión inicial

El coste de la energía eléctrica está por las nubes y cada vez resulta más necesario analizar el consumo energético de nuestras viviendas. Gracias al certificado energético podemos conocer cuánto consume energéticamente un inmueble y tomar decisiones al respecto. Además, teniendo en cuenta el precio del certificado energético vale la pena invertir en él por la información que ofrece.

Una posible solución para reducir nuestra factura de la luz es invertir en autoconsumo para producir nuestra propia electricidad gracias a las energías renovables. Una de las más extendidas por su facilidad para colocarse en casas y empresas son las placas solares fotovoltaicas. Con ellas es posible aprovechar la luz solar para producir electricidad suficiente para abastecer una casa, incluso para venderla. Si quieres saber qué necesitas para colocar unas en tu hogar y cómo sacar provecho de ellas, aquí te lo contamos.

Ventajas

Aunque sea evidente, lo primero a tener en cuenta con el autoconsumo gracias a las placas solares es que es una de las energías más respetuosas con el medioambiente por ser renovable, limpia y gratuita. Estas cualidades permiten a aquellos que las instalen ahorrar en las tarifas del gas y la luz e incluso llegar a prescindir de ellas si son capaces de producir la energía suficiente para el consumo propio.

Además, la importancia de las energías renovables hace que las placas solares añadan valor a tu casa, que podría llegar a ser de entre un 3 y un 4%.

Como te adelantábamos, con las placas solares no solo es posible autoabastecerse sino que también se puede comercializar con ello. Si tienes la suerte de vivir en un lugar con muchas horas de sol al día y produces más electricidad de la que vas a consumir, es posible vender ese excedente.

La manera más común es lo que se conoce como “compensación bonificada, que significa que en la factura de la luz constará la potencia contratada (coste fijo), el consumo de energía (gasto variable) y se descontará de ahí lo ahorrado por la electricidad vertida. Sin embargo, este excedente puede ser, como máximo, igual a la cantidad de energía que hemos consumido. Si es así, habrá que registrarse como productor y entonces sí se pagará con dinero.

Por otra parte, si te estás debatiendo entre distintas energías renovables para tu autoconsumo, debes saber que es mucho más silenciosas que el resto de renovables. Tanto las instalaciones eólicas como las hidráulicas producen contaminación acústica.

Qué necesitas para la instalación

Para instalar tus placas solares y así aprovecharte de las ventajas del autoconsumo, necesitas cuatro elementos:

• Placas solares: Receptores de la irradiación solar que obtienen la energía del sol para convertirla en electricidad. A más superficie, más capacidad de absorción y, por tanto, más energía producida y más ahorro.
• Baterías de almacenamiento solar: Gracias a estas baterías se puede almacenar la energía que no se consuma en el momento para cuando se necesite, por ejemplo para las horas nocturnas en las que hay ausencia total de luz solar.
• Inversores solares: Dispositivo que permite adecuar la electricidad generada a las condiciones de suministro del hogar.
• Contador digital: Dispositivo para contabilizar la cantidad de energía eléctrica que se transmite desde la generación de electricidad en los paneles solares.

Inversión inicial y formas de financiación

Aunque ciertamente la inversión inicial en placas solares es cara, es de bajo riesgo porque es un elemento muy duradero y en una media de entre 7 y 10 se amortiza es gasto inicial. Además, como ya hemos permite un gran ahorro en las tarifas del gas y de la luz que puede llegar a alcanzar el 50% o más, según las horas de sol de la zona en la que se encuentra la vivienda.

Para poner un ejemplo práctico, con una inversión inicial de alrededor de 5.000 euros es posible producir entre 3 y 5 kilovatios, energía suficiente para el consumo de un hogar.

Además, existen subvenciones para la instalación en todas las comunidades autónomas de España y beneficios fiscales para aquellos que ya cuenten con sus propias placas solares.