Salones sin televisión: tecnología y diseño de interiores

Hace diez años, entrar en un salón en el que una televisión no fuera el elemento que dominara el espacio era algo complicado de encontrar. En este tipo de estancias tan típicas de la época de nuestros padres y de nuestros abuelos, todos los elementos estaban dispuestos de manera que el televisor fuera el rey. La televisión, de alguna manera, había venido a sustituir al hogar, a la chimenea, al fuego; que para nuestros antepasados y para las generaciones anteriores había sido el centro de cualquier casa.
Hoy en día la cosa está cambiando. Dentro de casa —tanto o más que fuera de ella—, las antiguas estructuras están cayendo o transformándose. Cada vez es más común ver salones descentralizados en los que los elementos de decoración se reparten por el espacio de manera pluridireccional, o donde se crean pequeños ambientes semi-independientes que interaccionan o se confunden con otros. En definitiva, la distribución es mucho más heterogénea, y está menos circunscrita a un modelo preestablecido. Esto amplía en gran medida las opciones decorativas de los espacios, y permite repensar cuestiones como la practicidad y el diseño desde perspectivas mucho más libres y adaptadas a las posibilidades del espacio.
Sin embargo, muchos de nosotros, a pesar de ver el valor en este nuevo cambio de paradigma del diseño de interiores, y las ventajas que trae consigo a la hora de sacar el máximo partido a los espacios que habitamos, seguimos buscando que nuestros salones permitan hacer la vida que queramos hacer en ellos. En otras palabras, el salón de una casa puede ser un lugar de encuentro, de exposición y de recibimiento, pero también es un lugar de relajación, desconexión y de descanso.
Aunque la televisión tradicional va perdiendo cada vez más peso como elemento de entretenimiento, como se desprende de este estudio de ExpressVPN, sobre todo para las nuevas generaciones, esto no quiere decir que las pantallas hayan pasado a un segundo plano. Más bien, de hecho, todo lo contrario. Utilizamos pantallas más que nunca: para trabajar, para comunicarnos, para entretenernos. Pero a medida que aumenta nuestra dependencia de las herramientas digitales e informáticas para nuestras tareas diarias, la tecnología también avanza para hacer que esas herramientas sean lo más cómodas, funcionales y estéticas posible.
Por tanto, si queremos un salón que no esté atado a las antiguas distribuciones “televisorcentristas”, pero no queremos sacrificar la posibilidad de tener una buena pantalla en nuestro salón que nos permita disfrutar de nuestras series, vídeos, películas y documentales favoritos; que nos permita, en un momento dado, hacer una videoconferencia, o incluso, con la expansión del Internet de las Cosas, que controle alguno de los parámetros de la casa, tenemos que buscar alternativas diferentes, alternativas que estén en la vanguardia de la modernidad.
Una opción sería decantarse por los televisores de diseño modernos; televisores originales y elegantes con características sorprendentes como la capacidad de enrollarse o de plegarse, o televisores transparentes que aúnan tecnología y diseño para que parezca que la tele de tu salón es un elemento decorativo más: funcional y coherente con el resto del espacio. Estos televisores se podría decir que son todo menos eso, porque al mirarlas nos costaría asimilar esos objetos con la visión tradicional de televisión que tenemos. Productos como Signature, Signal, Vitrine o Schroll son algunos ejemplos destacados de este tipo de apuesta.
Otra opción interesante sería la de ir a por los proyectores láser, unos aparatos que utilizan la tecnología láser para proyectar imágenes a gran calidad (incluso 4k) en cualquier tipo de superficies. Sus principales ventajas son su tamaño, su durabilidad y su ahorro en términos de consumo. Productos como el Optoma Cinema X P2, el Xiaomi Mi Láser 4k, o Epson EF-100w son algunos ejemplos que nos permitirán tener todo un cine en casa sin tener que alterar el equilibrio decorativo de nuestro salón.
¡Como vemos, el presente y el futuro del diseño interior de salones está aquí, y en él ya no están las televisiones!
Fuente de la imagen de portada: Pixabay