¿Cómo se hace una Casa Pasiva?

Vivir en un hogar con condiciones ambientales agradables y saludables es probablemente lo que todos buscamos, y construir una Casa Pasiva es una manera de alcanzar este objetivo. Quizás al oír hablar de casas pasivas o passivhaus, nos preguntamos qué es exactamente este tipo de construcción y cómo se hace una casa pasiva.
Cuando hablamos de este tipo de hogar, nos referimos a una casa cómoda y saludable cuyas demandas de energía, especialmente para calefacción y refrigeración, son excepcionalmente bajas.
Mediante diseños innovadores, estos edificios tienen aislamiento y ventilación diseñados de manera inteligente con el fin de mantener unos niveles de temperatura con poca necesidad de aire acondicionado adicional.
Construcción de una Casa Pasiva paso a paso

En pocas palabras, un hogar pasivo es como un termo hermético, pero con una gran ventilación.
Sin importar su tamaño, se necesita aislamiento continuo por todas partes, ventanas de triple panel, sellado hermético y un sistema de ventilación de calidad eficaz.
Al sellar térmicamente el interior, la temperatura es más estable y menos dependiente de las condiciones exteriores. Todo esto puede hacer que una casa pasiva sea hasta un 90% más eficiente en energía que una casa normal.
A continuación veremos los pasos a seguir para hacer una casa pasiva:
Elección del lugar
El sitio de construcción y sus características son las primeras condiciones que deberíamos considerar.
Una casa pasiva se construye para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, de esta forma, en el hemisferio norte, la casa tendría que estar orientada hacia el sur tanto como fuese posible.
Esto significa que el lugar en sí debería proporcionar vistas despejadas hacia el sur, pues es donde estarían la mayor parte de superficies acristaladas.
También se deben considerar los árboles, los edificios cercanos y la elevación del terreno, ya que pueden proyectar sombras o evitar que la luz del sol llegue a la casa por completo.
Planificación del diseño
Los elementos clave del diseño de un hogar pasivo son: ubicación del edificio y orientación en el sitio, diseño del edificio, diseño de ventanas, aislamiento, sombras y ventilación.

Cada uno de estos elementos trabaja con los demás para lograr temperaturas agradables y una buena calidad del aire interior.
Además de las características de diseño, los diseñadores también deben considerar otros factores, como las vistas, los convenios y las restricciones de las autoridades locales, así como las preferencias de los propietarios.
Distribución de las habitaciones
Al planificar la distribución de las habitaciones, sería recomendable agrupar áreas como la cocina, los baños, la zona de lavandería y cuartos de servicio de manera que estén uno al lado del otro, uno detrás del otro o uno encima del otra.
De esta manera se estaría reduciendo la longitud de las tuberías y ahorrando energía al reducir las pérdidas de calor en todo el edificio.
Esta forma de pensar puede determinar en última instancia el plano de una planta, siendo una forma compacta la más rentable.
Por otro lado, los diseños extravagantes, aunque parecen más llamativos e innovadores, pueden impedir obtener un hogar pasivo si su forma afecta su hermeticidad o sus propiedades térmicas.
Elementos clave de la construcción
Una vez elegido el diseño, el siguiente paso es considerar los componentes de la estructura del edificio.
Por ejemplo, los materiales de los cimientos son fundamentales para evitar puentes térmicos donde el piso se encuentra con los componentes de la pared. Por su parte, las paredes deben asegurar una envoltura térmica continua y mantener el espacio hermético deseado.
Algunos elementos clave a la hora de construir una casa pasiva son los siguientes:
Aislamiento térmico
Se requiere un aislamiento adecuado dentro de la estructura del edificio para reducir el flujo de aire de afuera hacia adentro y viceversa. Esto proporciona confort térmico dentro de la casa y elimina el riesgo de condensación interna.
Ventanas pasivas de alto rendimiento
El diseño de una casa pasiva no solo se fija en la estructura y la envolvente del edificio, también tiene en cuenta aspectos como las ventanas.
El tamaño y el tipo de ventana adecuados que se utilicen variarán según la orientación de la casa y el clima de la zona. La idea aquí es obtener suficiente radiación solar en el hogar durante el invierno y retener el calor en los meses más fríos.

Ventilación con recuperación de calor
Esta ventilación permite la recuperación eficiente del calor y el frío que de otro modo se desperdiciaría al mismo tiempo que se filtra el aire que entra en la casa.
El resultado es que muy pocos contaminantes del aire entran dentro de la casa y se crea un ambiente interior saludable.
Crear un espacio hermético
La construcción hermética es otro aspecto importante de la casa pasiva y también crucial para una calefacción y refrigeración eficientes.La idea aquí es asegurar que la envoltura de la casa sea hermética con un mínimo de grietas y aberturas. Esto brinda un mayor control del ambiente interno, aumentando el confort térmico.
Construcción sin puentes térmicos
Al diseñar una vivienda pasiva, el aislamiento no solo debe ser suficiente, sino que también debe ser consistente y equilibrado en toda la casa. El objetivo es tener un aislamiento que reduzca la incorporación de calor a través de él.
Esto se puede lograr utilizando material de construcción que no sea conductor del calor como los materiales de madera en lugar de los materiales metálicos.
Costes y ahorro
Gracias a su eficiencia energética, el precio de mantenimiento de las casas pasivas es significativamente más bajo, lo que las convierte en una opción popular tanto para inversores como para constructores primerizos.
En este estudio económico se compara la construcción de una casa pasiva con una convencional demostrando la rentabilidad de una vivienda pasiva a corto plazo.