Principales Medidas de Eficiencia Energética en Edificios Públicos
La eficiencia energética es uno de los principios que rigen la gestión de los responsables públicos y que deben ser aplicadas en edificios.
Lograr el efecto deseado con el mínimo de recursos disponibles es una obligación.
Se extiende a todos los ámbitos de actuación de las administraciones. En los últimos tiempos se ha hecho aún más patente en lo que se refiere al uso de los recursos energéticos.
La conciencia medioambiental y la creciente preocupación ciudadana por los efectos del cambio climático, han hecho que la eficiencia energética sea ahora no sólo una obligación.
Ahora es también una oportunidad, una forma de impulsar el compromiso de toda la sociedad por la sostenibilidad.
Al consumir energía de una manera responsable y eficiente, las administraciones públicas hacen pedagogía, predican con el ejemplo.
En el sector de los edificios públicos existe un importante potencial de ahorro de energía. Sin embargo, es difícil de realizar debido a una serie de barreras de tipo administrativo o legal.
Así, por ejemplo, en el presupuesto del sector público, la partida destinada a inversión en tecnologías consumidoras de energía es diferente a la destinada al mantenimiento y suministro energético de estos mismos equipos.
Esta división, en dos áreas incomunicadas, plantea dificultades a la hora de seleccionar nuevos equipos con criterios de eficiencia energética, ya que sólo se considera la inversión económica, sin ligarla a la factura energética y de mantenimiento a lo largo de toda la vida útil de la instalación.
Normativa sobre Eficiencia Energética en Edificios Públicos
Las principales normativas sobre eficiencia energética en España se pueden agrupar, intentado separar cada una de las secciones que afectan a los distintos campos de actuación que el legislador español ha creído conveniente.
La Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), establece unos criterios mínimos de seguridad, funcionalidad, seguridad y habitabilidad.
Fue el primer paso para la unificación, o al menos su intento, de las distintas normativas sobre la construcción de un edificio y no se considera un reglamento de eficiencia energética.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) comenzó a perfilar en las instalaciones de ACS y climatización parámetros de eficiencia, que no tenía soporte normativo en la legislación española, para evitar el despilfarro energético, fue la principal ley de eficiencia energética hasta hace muy poco.
La legislación sobre eficiencia energética en España ha sufrido importantes modificaciones, siendo fundamental el Real Decreto 47/2007 sobre Certificación Energética en Edificios.
Este fue el primer Real Decreto sobre eficiencia energética y sentó las bases de todas las leyes que vendrían después.
Este Real Decreto fue derogado por el Real Decreto 235/2013, al realizar la transposición a la que obligaba la directiva de eficiencia energética y su legislación europea.
Esta ley modificó la normativa de los certificados de eficiencia energética al tenerse en cuenta la experiencia acumulada de la aplicación del R.D. 47/2007 en los últimos cinco años hasta que se aprobó el nuevo Real Decreto.
Cada Comunidad Autónoma tiene un registro de certificado energético que depende de la Consejería de cada administración.
Claves de la Gestión Energética de los Edificios Públicos
El Real Decreto 564/2017 tipifica la obligación de obtener un certificado energético a todos aquellos edificios de carácter público cuya superficie útil sea superior a 250 m2.
Además, esta etiqueta que corrobora la certificación en eficiencia energética deberá exhibirse en un lugar visible para todos.
Gestionar un ente público es siempre una tarea que conlleva gran responsabilidad, ya que es imprescindible que el bienestar de la ciudadanía prime por encima de todo. Por ello, la eficiencia energética de un edificio público debería contemplar estos 4 puntos.
Principales Puntos para Mejorar la Eficiencia Energética en Edificios Públicos
A continuación, os hablaremos de los principales puntos a tener en cuenta para la mejora de la eficiencia energética en edificios públicos.
- El sistema constructivo del edificio deberá contar con elementos de construcción bioclimática, que consisten en tener en cuenta las condiciones climáticas del entorno, aprovechando los recursos disponibles para disminuir el impacto ambiental, e intentar reducir el consumo energético en el edificio público. Un edificio público bioclimático puede conseguir un gran ahorro energético e incluso llegar a ser sostenible en sus totalidad.
- Perfeccionamiento de las políticas de eficiencia energética del edificio: contratar un servicio profesional de asesoramiento energético puede ser fundamental. Este tipo de profesionales se encarga de asesorar para que en el edificio se utilice de forma adecuada la energía necesaria para cubrir necesidades. Así, optimizar los procesos de transformación energética para conseguir la mayor eficiencia.
- Equipos de alta eficiencia energética: por ejemplo, instalando calderas de condensación o enfriadoras de agua.Los equipos de alta eficiencia energética, son el conjunto de acciones encaminadas a optimizar la relación entre bienes y servicios producidos, y la cantidad de energía consumida. Para ello, hay que combinar energías y tecnologías de última generación de eficiencia energética.
- Energías renovables: para ser eficientemente energético es imprescindible que la energía que se utilice provenga al 100% de fuentes limpias. Las energías renovables son recursos limpios y casi inagotables que proporciona la naturaleza. Por su carácter autóctono contribuyen a disminuir la dependencia del edificio de los suministros externos.
Los servicios de auditoría energética son especialmente útiles para detectar aquellas irregularidades en materia de eficiencia energética de los edificios. Además de contribuir al establecimiento de un modelo energético más respetuoso con el medio ambiente, el consumo responsable permitirá un ahorro económico importante.
Cómo Obtener el Certificado de Eficiencia Energética en Edificaciones Públicas
El certificado energético es aquel documento que se origina como resultado de un estudio de consumo energético en el que debe de quedar reflejado, en la etiqueta que clasifica el edificio público en relación de la energía que consume.
El certificado energético incluye información objetiva sobre las características energéticas del edificio. Se elabora calculando el consumo energético que cada edificio necesita durante un año, en condiciones normales de funcionamiento y ocupación. En base a ese cálculo el inmueble se podrá calificar energéticamente con una u otra letra.
El cálculo incluye la producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación. También tiene en cuenta elementos como los materiales de cerramiento exterior, carpinterías, el tipo de ventanas o los sistemas de climatización. Resumen del contenido del certificado energético en edificios públicos:
- La calificación energética oficial.
- El total de pruebas que han sido realizadas.
- El consumo de energía anual y su equivalente en emisiones de CO2.
- Las recomendaciones que el órgano que ha efectuado el estudio ha considerado pertinentes para perfeccionar la eficiencia energética.
- Información técnica y administrativa de la edificación.
Bibliotecas, juzgados, universidades públicas, hospitales y juzgados son algunos de los edificios que deben cumplir con el texto normativo.
Estos certificados tienen una validez de 10 años como máximo. Por tanto, deberán renovarse, siempre de acuerdo a la normativa de eficiencia energética en edificios públicos que esté vigente.
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