Sistemas de Protección Solar en Viviendas Pasivas

De forma rápida y sencilla, se pueden definir las casas pasivas como construcciones que poseen una temperatura térmica extremadamente confortable sin apenas consumir energía. El consumo de energía de las viviendas pasivas es entre un 80 al 90% inferior al de una vivienda convencional, para ello son determinantes ciertas claves en una construcción pasiva: protección solar, gran aislamiento térmico, ausencia extrema de puentes térmicos, ventilación mecánica…
A continuación, nos centraremos en un aspecto extremadamente importante en el diseño y la construcción de viviendas pasivas, la protección solar en las fachadas y en las ventanas, ya que juegan un papel fundamental.
Arquitectura Bioclimática y Aprovechamiento Solar
Las casas pasivas deben de presentar una arquitectura bioclimática, muy bien planificada y diseñada. El aprovechamiento total de las fuentes externas como son el sol y la lluvia ayudan a ahorrar mucha energía.
Uno de los principios de la arquitectura bioclimática en las viviendas pasivas es el papel que juega la radiación solar.
La incidencia de los rayos solares directos ayuda a calentar las viviendas en invierno, pero también suponen un gran problema en verano, porque sobrecalientan la vivienda.
Los arquitectos de casas pasivas deben trabajar mucho sobre esta cuestión, especialmente en las casas pasivas de España situadas al sur, donde las temperaturas en verano pueden llegar a superar los 40º.
¿Cómo se pueden conseguir acciones tan opuestas en una misma vivienda? La orientación de la vivienda y la situación de cada espacio en función de su uso, el diseño de los huecos en fachada y la elección de sistema constructivo, así como la elección de las ventanas y los sistemas de protección solar juegan un papel fundamental. En este artículo nos centraremos únicamente en los sistemas de protección solar.
Si se utilizan fuentes de energía renovable mediante sistemas de paneles solares fotovoltaicos para generar electricidad y paneles solares térmicos para conseguir agua caliente y la escasa demanda de energía que requieren sea cubierta de forma limpia y sostenible, una casa pasiva puede convertirse en un una vivienda autosuficiente
Los protectores solares (también llamados parasoles)son sistemas que ayudan a evitar el sobrecalentamiento de la vivienda debido al sol.
Estos sistemas de protección se suelen encontrar en la fachada, protegiendo las ventanas porque son el punto más débil.
Como las ventanas son el punto más débil, los sistemas de protección solar más eficientes son los exteriores, pues protegen también el cristal de los rayos solares.
La Importancia de las Ventanas Pasivas
Las ventanas eficientes y pasivas son el elemento clave de una vivienda pasiva para captar radiación solar y aprovecharla para conseguir luz natural y calentar las estancias en invierno de forma natural.
En las fachadas orientadas al sur, los huecos en fachada permiten mayor captación solar en invierno y menor en verano, permitiendo la entrada de luz todo el año. La posición y tamaño de las ventanas dependen de las necesidades de cada vivienda y de los elementos de protección solar que impiden la entrada del sol en verano y la permiten en invierno.
Al mismo tiempo, las ventanas son puntos débiles de la fachada, su mala elección o puesta en obra pueden provocar gran cantidad de puentes térmicos que evitan una estanqueidad adecuada de la vivienda, por eso es muy importante colocar unas ventanas de calidad y elegir a una empresa de confianza que las instale y nos guíe en su compra.
Las ventanas también resultan uno de los elementos más débiles en verano, por donde pasa más el calor, por lo que merecen una atención especial en cuanto a sus sistemas de protección del sol para ahorrar energía en el aire acondicionado u otro sistema de refrigeración que se emplee.
Protección Solar para Fachadas y Ventanas en Viviendas
A continuación, presentamos los 10 elementos de protección solar que se pueden colocar en ventanas y fachadas.
Toldos
Sirve perfectamente para proteger la vivienda de los rayos del sol directos en verano y se puede cerrar en invierno para permitir la entrada de sol.
Existen toldos automatizados, con programas de funcionamiento y con sensores de lluvia que facilitan su uso dependiendo de las necesidades de la vivienda.
Cortinas y forros térmicos
Las cortinas son un buen aislante tanto en verano como en invierno. En invierno disminuye las pérdidas de calor que se producirían a través de las ventanas, y en verano protegen el hogar de los rayos solares.
La mayoría de las cortinas son opacas, resultando un problema porque disminuye la luz natural en las estancias.
Voladizos
Son protecciones solares que se encuentran en la fachada, comúnmente en la parte superior de las ventanas, tapando los rayos de sol. Son elementos constructivos fijos y se pueden aprovechar como balcones.
Color de la vivienda
El color de la fachada puede garantizarnos un mayor calentamiento o enfriamiento, se estima un ahorro de energía hasta un 20% en sistemas de refrigeración cuando se emplean colores claros.
Persianas enrollables
Las persianas también son un típico protector solar. Su eficiencia dependerá en mayor medida de su material y colocación. Las exteriores, blancas y con láminas de aluminio suelen ser más eficientes.
Persianas venecianas
Son los protectores solares menos aconsejables porque son los menos eficientes. Esto se debe a que se colocan en el interior de la vivienda, haciendo que el vidrio quede desprotegido frente a la radiación solar.
Entorno, pérgolas y vegetación en los alrededores de la vivienda
Las pérgolas son elementos que si se usan bien protegen de forma efectiva la vivienda, si se combina con otros elementos como toldos o vegetación de hoja caduca, que permite la entrada de sol en invierno y en verano limita el asoleamiento.
“Forrar” toda la fachada con una especie de vegetación de hoja caduca también resultaría un buen método de protección solar, aunque requiere de bastante mantenimiento.
Protección solar de lamas horizontales y verticales
Se suelen emplear en las grandes fachadas acristaladas, pudiéndose abrir o cerrar dependiendo de si es verano o invierno.
En verano absorbe y refleja radiación solar sin evitar la entrada de luz natural en el interior de la estancia.
Existen láminas móviles que pueden reorientarse, lo cual resulta muy funcional, porque dependiendo de la época del año el sol y las necesidades de los huéspedes de la vivienda permiten que se adapten con facilidad.
Láminas de protección solar para ventanas
Existen muchos tipos de láminas para ventanas, entre todos ellos las más adecuadas para la protección solar son las láminas reflectantes exteriores.
Y hasta aquí nuestra recopilación de sistemas de protección solar en viviendas pasivas, ¿se te ocurre o conoces algún otro? ¡Cuéntanos!